Miércoles 15 de Junio de 2022, 23:06
La familia de Fernando Zelarayán, el kiosquero acusado de abusar de una niña de ocho años en la escuela Obispo Molina habló por primera vez. Fueron ellos quienes pidieron hablar con la prensa y han asegurado que el sujeto no estaba en la escuela el día del presunto abuso. "Él no es dueño del quiosco y no es habitué del mismo. Iba eventualmente.
Él estaba en la dirección de Tránsito de Las Talitas realizando su licencia de conducir al momento en el que ocurrió el hecho del que se lo acusa", comentaron.
Además, el municipio de Las Talitas reafirmó esta postura con un escrito que fue presentado a la justicia que investiga la causa. Aseguran que también hay un testigo que declara haber visto al acusado en la dirección de Tránsito.
También afirman que hay declaraciones contradictorias de las docentes de la escuela.
"
No decimos que la niña miente. Solamente afirmamos que el señor Zelarayán no fue", contaron.
Mientras tanto, Zelarayán aún permanece detenido.
Los hechos
Una madre denunció al kiosquero de la escuela donde asiste su hija por abusar sexualmente de la pequeña de 8 años, en el baño de la institución de nivel inicial, Obispo José Agustín Molina (Crisóstomo Álvarez 334). "La fuimos a buscar a mi nena como todos los días, a las seis de la tarde de la escuela Obispo Molina, y ella me comentó que le habían regalado un chupetín. Iba pasando el tiempo y a mi me daba vueltas ese chupetín, de qué manera, por qué y para qué le reglaron. Después la saque a dar una vuelta, porque ya la veía rara y ahí se quebró en llanto. Empezó a llorar a llorar y me empezó a contar:
’mamá, me pasó algo grave en la escuela’".
Y continuó el relato desgarrador:
"Me contó que el kiosquero la engañó con un chupetín y la llevó al baño de nenas. La agarró de sus bracitos, la acercó a la pared, comenzó a manosearla, le bajó la bombachita y empezó a introducirle todos sus dedos, a lastimarla, a taparle la boca, mientras él se masturbaba. Cuando mi hija me termina de contar, yo llamo a la seño para contarle y ella me decía que imposible, como que era un hombre correcto".En ese momento, la mujer cuenta que fue rápidamente a denunciarlo en la comisaría, pero que no lo permitieron que le haga los exámenes correspondientes en ese momento. "Llamé a la fiscalía y me dijeron que tenía que obligarlos para que me hagan ya el pedido. Entonces nos fuimos y le hicimos todos los estudios ginecológicos a la nena. Al otro día nos dieron todos los resultados y sí había sido dañada y muy abusada", detalló.
/Los Primeros