Le robaron las llaves mientras estaba en la cancha de Boca, entraron a su casa y su familia vivió un infierno

Viernes 23 de Septiembre de 2022, 17:28

El hombre había dejado el auto estacionado en las inmediaciones de la cancha de Boca Juniors. (Foto: Google Maps).



Un hombre fue a ver a Boca Juniors, dejó estacionado el auto en Parque Lezama y un grupo de delincuentes le rompió el vidrio del vehículo para robarle las llaves de la casa. Entraron al domicilio en Parque Chacabuco y le hicieron vivir una verdadera pesadilla a dos mujeres.

El episodio comenzó el lunes por la noche cuando el conjunto de La Ribera jugaba contra Huracán. El marido de María Cecilia asistió con su hijo al estadio y dejó el auto en las inmediaciones del Parque Lezama.

Cuatro delincuentes aprovecharon la soledad de la zona y rompieron el vidrio del auto para robar. Allí encontraron las llaves del auto y en los papeles pudieron obtener la dirección de la casa, ubicada en el barrio porteño de Chacabuco. En menos de 20 minutos estaban en la puerta.

Sin forzar ninguna puerta irrumpieron en el edificio de la calle Avelino Díaz al 900. El panorama no pareció haberlos sorprendido: adentro estaban la esposa del dueño del auto y su hija.

Dos delincuentes agarraron del pelo a la menor de 15 años, la llevaron hasta una de las habitaciones y la ataron con el cable del cargador de un celular. El resto se centró en María Cecilia para que les dé la ubicación de la caja fuerte. Después de revolver todo, se llevaron un botín valioso. Según el relato de la víctima, le robaron objetos de valor y US$3500 dólares.

Horas después, la Policía porteña confirmó todos los indicios: no detectaron signos de violencia ni en las puertas, ni en las ventanas ni en las cerraduras, y ratificaron que los delincuentes habían tomado las llaves del departamento del vehículo ubicado a unas cuadras de La Bombonera.

El crudo relato de una de las víctimas

María Cecilia, la mujer adulta que estaba en la casa cuando entraron los delincuentes, relató en primera persona el infierno

“Estábamos preparando la mesa para cenar, escuchamos el ruido de la puerta, nos extrañó por el horario porque terminaba a las 9 el partido de Boca y Huracán. (...) Vivo en un primer piso por escalera. Son como 20 escalones. Tengo dos perros chiquitos que ni ladraban ni nada por eso no nos llamó la atención. Le digo a mi hija quién será? Me dice que es mi otro hijo, y pregunta si no nos estarán choreando, en chiste. Luego ella vio a dos de los ladrones”, relató la mujer en diálogo con radio Mitre.

“A mi hija la tiran al piso dos, la agarran del pelo y la llevan a mi habitación. ‘¿Dónde está tu papá?’, le preguntan”, continuó. La joven en ese momento le dice que él no vive con ellas. Luego la atan y le preguntan que dónde tiene la caja de seguridad y dónde está la plata. Con la mayor tranquilidad, sacaron todos los cajones y dieron vuelta toda la casa. “Fue como si no estuviéramos”, dijo la madre.

"Yo tenía unos ahorros. Me sacaron todo y a mi hija también, que hace poco había tenido su cumpleaños de 15. No tenían armas. Para mí se la superjugaron porque pensaron que no estábamos en el domicilio”, agregó. En ese momento el pánico invadió a María Cecilia al saber que los delincuentes tenían reducida a su hija adolescente dentro de uno de los dormitorios. Temía que algo aún más grave le pudiera ocurrir.

En ese momento, uno de los delincuentes le profirió una frase que todavía resuena en su cabeza: “Somos chorros no somos violines. Te voy a destruir la casa pero no te voy a hacer nada” le dijeron. “Igualmente llorábamos y entramos en pánico porque eran cuatro hombres. Todos mayores. De 20 a unos 25 años”, relató la madre.

Después de más de 20 minutos, la dueña le dio el dinero y sólo ahí se calmaron. Salieron del edificio a pie y huyeron con total normalidad por la esquina de Centenera y Balbastro. Luego, las víctimas avisaron a la Policía y personal de la comisaría se acercó hasta el departamento para el levantamiento de huellas y rastros.

“Se fueron caminando. Estaban con una bolsa azul que yo les di. Ahí una policía me dijo que los había visto pero no le pareció nada raro porque estaban caminando”, contó la víctima. La última localización por el celular los situó una media hora después nuevamente en la zona de Parque Lezama.

En la investigación intervino la Fiscalía Criminal y Correccional Nº28, a cargo del fiscal Lugones y el secretario Scarcella, quienes dispusieron la intervención de personal de Rastros de la Policía de la Ciudad. /TN