Tensión en la cancha: el controvertido tenista al que muchos de sus colegas odian y están al borde de pegarle (video)

Viernes 30 de Septiembre de 2022, 14:53

El umpire separa a Moutet y Andreev.



Corentin Moutet es un zurdo parisino que juega muy bien al tenis. Tiene 23 años, está en ascenso, pero es polémico. Ha tenido actitudes que no fueron muy bienvenidas por sus colegas en el circuito y más de uno se contuvo en alguna ocasión para no perder los estribos. No es el tenis, precisamente, donde los jugadores terminen increpándose duramente o amagando irse a las manos. Se recuerda, entre los argentinos, una discusión fuerte entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria en Hamburgo 2003, que después siguió en los vestuarios. O la desmedida reacción de Juan Ignacio Chela al escupir al australiano Lleyton Hewitt, un jugador de carácter poco amigable en aquellos tiempos y que llegó a número 1 del mundo .

El francés Corentin Moutet en acción en el US Open
 Corentin Moutet.

Pero con Moutet no se sabe si en algún momento la cuestión terminará realmente mal. Como sucedió este jueves, en el Challenger Open d’Orleans, en un partido por los octavos de final contra el búlgaro Adrian Andreev. Moutet, número 64° del ranking mundial y primer preclasificado, sostuvo un duro encuentro de casi tres horas de duración. La victoria fue para Andreev, en gran reacción, por 2-6, 7-6 (7/3) y 7-6 (7/2). El búlgaro, lejos de festejar, estrechó la mano de Moutet con cierta vehemencia y acto seguido le pegó un pechazo. Pero no como los pechazos que se daban los hermanos Bryan al ganar un partido importante de dobles: un topetazo como para marcar territorio y hacerle saber qué, con él, “estaba todo mal”.

Los aplausos de la gente se transformaron de pronto de reprobación. Moutet, sorprendido, pasó del otro lado de la red y empujó a Andreev. Siguieron así hasta que el umpire, que bajó rápidamente de la silla, los separó. Fue un papelón. Ni siquiera hizo falta un golpe: la reacción de Andreev, de 21 años, 247° del ranking mundial, desató un conflicto que pudo ser peor aún. Claramente llegó al final “cargado” de situaciones de partido. Gestos y actitudes que no le cayeron bien. Precisamente lo que muchos tenistas señalan de Moutet.

Moutet y Andreev, a los pechazos
Moutet y Andreev, a los pechazos

El tema no concluyó en la cancha. Más tarde, Moutet posteó en su cuenta de Instagram sobre lo sucedido. Allí acusó a su rival de haberlo insultado dos veces y que “lo esperaba con ansias”, tal como se lo habría pedido Andreev luego del encontronazo. El mensaje sugiere que “el búgaro se escondió detrás de seis guardias de seguridad”.


El mensaje dice lo siguiente: “No quiero disculparme por lo que pasó al final del partido. Cuando un jugador se permite decir ‘jódete’ dos veces mientras me mira a los ojos, no puedo evitar hacerle entender a mi manera que eso no se hace. Aplaudiste a este jugador al final del partido. Tal vez para ti sea aceptable. Para mí no lo es.

“En cualquier caso, me pediste que te esperara a la salida de la cancha. Lo cual hice, por supuesto. Me costó encontrarte durante 10 minutos. Estabas escondido en el otro lado de la cancha detrás de 6 personas de seguridad”.

“He oído tus amenazas, así que cuando salgas de la habitación donde te han escondido me alegraré mucho de que las cumplas. Así que estoy deseando verte, podemos hablar tranquilamente”.

Y agradeció a la organización por el Wild Card recibido: “Simon gracias de nuevo por el WC. Hice lo mejor. Me hubiera gustado ir más lejos para honrarlo. Lo siento”.


El encontronazo con Andreev



Otros episodios polémicos

En 2020, en el Challenger de Córdoba, Moutet tuvo problemas con Guido Pella. El argentino, luego del partido que sostuvieron y en el que fue superado por el francés, dijo: “Moutet es un gran jugador pero es un maleducado. Le faltó el respeto al público y a mi. Las otras veces que lo enfrenté siempre hizo lo mismo. Saludo bien a mis oponentes, los felicito siempre por el esfuerzo que hacen, pero en este caso fue un maleducado con todos. Gritó por lo menos 20 pelotas de errores míos de un modo desaforado”.

Moutet destrozando una raqueta
Moutet destrozando una raqueta

También hace dos años, en una exhibición que organizó el coach francés Patrick Mouratoglou en su academia al sur de Francia para que los tenistas pudieran jugar en mitad de la pandemia, Moutet dio la nota, y no precisamente grata. Le propinó patadas a la raqueta y luego la arrojó a las gradas. No conforme con su comportamiento, comenzó a pegarle puñetazos a una de las lonas del fondo de la cancha, mientras los jueces de línea lo miraban asombrados.

Fue en ocasión de un encuentro con Stefanos Tsitsipas, y luego del partido arremetió contra el padre del griego. “Stefanos es un buen tipo, pero el papá es un estúpido. Muchos en el circuito lo piensan. Me molesta mucho porque estuvo hablando en cada punto de todos mis games de saque”, dijo Moutet. En las imágenes también se veía al padre de Tsitsipas haciendo reflejo del sol con su reloj en una actitud llamativa. Vale agregar, a modo complementario, que Apostolos Tsitsipas es otro personaje polémico del circuito. Alguna vez también Peque Schwartzman lo acusó de lo mismo que esgrimió Moutet: de hablar permanentemente con los rivales de su hijo.

Moutet, a punto de destrozar la red en Acapulco
Moutet, a punto de destrozar la red en Acapulco

El francés ya tenía antecedentes: durante un partido en el torneo de Acapulco, estuvo a punto de destrozar la red a golpes de raqueta. Esa actitud, insólita y de una persona desbordada emocionalmente, llevó a que recibiera muchas críticas en las redes sociales. Y Moutet tomó una decisión que anunció públicamente: “Recibí muchos insultos y por eso me retiro de Twitter”.

Esta temporada, en la que llegó a estar 138° a fines de mayo, Moutet ganó en junio el Challenger de Lyon, en Francia, venciendo al argentino Pedro Cachín en la final. Precisamente a Cachín volvió a derrotarlo en la segunda rueda del US Open, en cuatro sets, y a cuyo main-draw había llegado desde la clasificación. Luego, fue eliminado en la tercera rueda por el noruego Casper Ruud, que llegaría hasta la final, siendo superado por Carlos Alcaraz. Y hace un par de semanas, se adjudicó el challenger de Szczecin, en Polonia.


Aquella discusión con Tsitsipas



Nada justifica la reacción de Andreev, desde ya. Pero evidentemente Moutet es uno de los personajes más polémicos del circuito y sus colegas no lo toleran. Quedó claro.


¿Hay más de Moutet para terminar de entender las reacciones que causa en los otros tenistas? Sí, por ejemplo, lo que había ocurrido en este mismo torneo en Orleans hace un año. Jugando el segundo set de su partido con el ruso Roman Safiullin, con dos break-points en contra, es decir, a punto de perder el parcial, se le ocurrió innovar y sacar... de espaldas. Ni los saques de abajo de Nick Kyrgios, con sus locuras y talento, ni los seis servicios en un game o pegarle con el mango de la raqueta deliberadamente, como el kazajo Aleksandr Bublik, la semana pasada en Metz. No, a Moutet se le ocurrió hacer un giro malabarista. El saque quedó en la red, obviamente. /La Nación