El radical Argiró consiguió frenarles a Campero y a Courel el tarifazo de 86%

Miércoles 30 de Noviembre de 2022, 13:20

Lisandro Argiró



El Departamento Ejecutivo Municipal de Yerba Buena sufrió un revés en el Concejo Deliberante. Los ediles resolvieron que el proyecto de ordenanza fiscal para el año que viene, firmado por el intendente, Mariano Campero, y por el jefe de Gabinete, Manuel Courel, pase a la comisión de Hacienda y Presupuesto, para un análisis minucioso.

Según habían difundido algunos concejales, que habían adelantado el rechazo a la iniciativa en caso de que el cuerpo decida que se trate, el proyecto preveía aumentos de
alrededor de un 86% en las alícuotas de los tributos municipales.

“El intendente aprovecha que los ciudadanos están distraídos por el Mundial para meter la mano en sus bolsillos. Se ve que el año electoral lo está apremiando, que quiere aumentar la recaudación y con eso seguramente costear la campaña política”, criticaron desde la oposición.

"Esa iniciativa es la punta del iceberg de un modelo agotado. Ese agotamiento tiene dos vertientes; por un lado, el hartazgo de los vecinos y de los comerciantes de Yerba Buena, que ya no soportan el peso de más impuestos. Por otro lado, un municipio que ve cómo se destinan fondos para cuestiones que no son prioritarias", había criticado su par Lisandro Argiró (Unión Cívica Radical - Juntos por el Cambio).

Precisamente este último concejal había mocionado que el tema no se debata -figuraba cuarto en el orden del día-, y que pase a comisión, atento a que se trataba de un tema sensible, y más en los actuales tiempos, debido a la situación económica y social.

En efecto, eso finalmente fue lo que se resolvió, y ahora los ediles deberán analizar el proyecto en la comisión de Hacienda y Presupuesto.

Argiró contrastó la intentona de Campero con la reciente decisión del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, de reducir tasas municipales. “Es evidente que se puede. Solo strata de hacer un uso eficiente de los recursos, de prever, de ahorrar y de priorizar los intereses de la ciudad -en este caso, de Yerba Buena-; y no de elegir el camino facil de cargar sobre la espalda del contribuyente el peso de toda la responsabilidad de la crisis socioeconómica”, puntualizó el edil yerbabuenense.

Contó, además, que recibió múltiples quejas por parte de vecinos de esa ciudad. “La Ordenanza Fiscal es un proyecto a libro cerrado la cual no voy a apoyar. Recibí decenas de llamados de vecinos y de profesionales, que me explicaban que si bien las tasas subían por debajo de la inflación, las ventas y los ingresos se desplomaron, por lo cual, la situación que se vive es crítica”, afirmó Argiró.

Recordó que durante la pandemia fue autor del Consejo Económico y Social: “pero al Departamento Ejecutivo Municipal no le interesó llevarlo adelante”.

Sin mencionarlo, el concejal dejó en claro que aludía a Campero. Pero no fue el único cuestionamiento que le hizo. “Lo de la Ordenanza Fiscal pasa a ser algo prácticamente anecdótico, porque es un capítulo más dentro del guión de este modelo que profundiza la incertidumbre del presente y del futuro de Yerba Buena. La única certeza es que hay un grupo autopercibido como ‘Amplio’, que quiere todo, sin ceder en lo más mínimo. Claramente eso pone en riesgo el espacio de Juntos por el Cambio”, advirtió Argiró, que es impulsado desde el radicalismo como candidato a intendente de la Ciudad Jardín.