Un cupón trucho para el pago de una multa activó las alarmas en el Tribunal de Faltas de San Miguel de Tucumán

Según admitió Claudio Viña, secretario de Ingresos Municipales de la capital, se descubrió hasta ahora un caso en el que a un infractor se le entregó un cupón de pago que había sido reimpreso de una multa anterior, con otro protagonista, y con ese documento logró que le devolvieran el vehículo que había sido secuestrado tras un control de rutina.

Pero el pago de la multa nunca ingresó a las arcas del municipio. Si bien Viña dijo que hasta ahora se trataba de un solo caso, informó que se ordenó una revisión de días anteriores, al menos hasta principios de marzo, para determinar si la maniobra se había repetido.

La alarma se disparó cuando empleados del Tribunal notaron que se había entregado un vehículo con el pago de una multa cuyo ticket había sido reimpreso. Es decir que se presentó un comprobante de pago anterior al de la infracción en sí, cobrado a otra persona.

Por lo general, ante la presentación de ticket no se hace un cruce de información para saber si es verdadero sino que, como se trata de un documento oficial emitido por una empresa de cobro de servicios, directamente se lo adjunta a la orden del juez para que el vehículo del infractor sea devuelto a su propietario, lo cual no significa que pueda volver a conducir ya que se le retiene el carnet de conducir.

Afirmó que estos lugares de cobro privados se encuentran en diferentes dependencias, tanto del Municipio como del Gobierno y también de otros órganos del Estado. “Se habría encontrado una duplicación o nueva impresión de una multa sin que existiera un motivo para ello. En el Tribunal nos solicitaron algunos días para hacer revisiones hacia atrás. Es una pesquisa interna. Hasta ahora no se puede determinar si fue varias veces y se le pidió al responsable de la empresa de cobros que cruce información por lo menos de lo que va de marzo”, detalló el funcionario.

El dueño de la empresa de cobro ya estaría al corriente de lo sucedido, e informó, según se supo, que el empleado que laboraba en el local dentro del Tribunal de Faltas había presentado su renuncia, dijeron fuentes de un juzgado.

Viña aclaró que las multas se pueden abonar en cualquier lado, pero como hay un local autorizado al respecto dentro mismo del Tribunal, la mayoría de los que deben pagar infracciones lo hacen directamente allí. “Hasta ahora es una anomalía de la empresa. El juez al ver el ticket de pago ordena la liberación del vehículo. El hecho de que sea reimpreso no se nota en el ticket. Es igual que el original. Pero el pago de esta persona no queda registrado. Si después debe renovar el carnet, o vender el auto, va a saltar que la multa sigue sin pagar por más que él ya haya hecho el pago en su momento”, alertó. “Hasta ahora tenemos un caso. De aparecer más se va a pedir una auditoría externa. Hasta ahora se descarta que haya vinculación con los jueces de Faltas”, aseguró Viña.

No obstante, según trascendió, en el Tribunal de Faltas no están tranquilos. Advierten que se debe investigar todo ya que, aseguran, en general los montos de las multas de alcoholemia son parecidos, y rondan los $170.000. Sin embargo, hay multas, por ejemplo inmobiliarias, que son millonarias, y que se pagan en muchísimos casos en el mismo centro de cobro que está dentro del Tribunal. Temen que la maniobra se pueda haber generalizado. Y pidieron también que la investigación se amplíe a empleados municipales para deslindar responsabilidades.

En el caso ya estaría interviniendo la Fiscalía Municipal, quien analiza la documentación para hacer una denuncia en Tribunales.