Viernes 31 de Marzo de 2023, 06:22

A un trabajador le salió cara su adicción al cigarrillo, no por el precio de los atados sino por la multa que tuvo que pagar a sus empleadores.
A un trabajador japonés de la ciudad de Osaka le salió cara su adicción al cigarrillo, no por el precio de los atados sino por la multa que tuvo que pagar a sus empleadores.
Como no pudo contener sus ganas de fumar en el trabajo, decidió tener descansos: en 14 años, el hombre tomó un total 4.500 de descansos en sus jornadas laborales, y por eso fue multado para pagar unos 15.000 dólares.
El hombre de 61 años se sorprendió cuando la empresa determinó que había pasado 355 horas fumando, y le cobró por ello.
La adicción salió más caro de lo planeado
Por supuesto, no fue el único: otros tres empleados sufrieron una reducción del 10% de su salario durante 6 meses, para compensar el tiempo dedicado al vicio.
Ellos habían sido advertidos reiteradamente, pero la adicción fue más fuerte.
Según trascendió, se realizaron investigaciones previas, donde los culpables incluso llegaron a negar su adicción y hacer caso omiso a las palabras de sus superiores.
Ahora enfrentan las consecuencias, que no son para nada pequeñas. /TN
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