Lunes 17 de Abril de 2023, 06:30
La causa judicial por el fallecimiento de un joven en un accidente vehicular se encuentra parada porque, de acuerdo con los abogados de la familia de la víctima, la fiscalía y la defensa quieren, sin aval de la querella, cerrar el caso con un juicio abreviado y una prisión condicional para el acusado.El 20 de diciembre de 2021, Facundo Robles transitaba en su moto por la ruta 301. Cerca del ingreso a San Pablo, fue chocado por el VW Gol que manejaba el policía Eduardo Sebastián Agüero, lo que le produjo la muerte. De acuerdo con la acusación, el uniformado trató de escapar en dos ocasiones: primero del sitio del accidente y luego de la comisaría.
Las pericias efectuadas al conductor del auto daban cuenta de que circulaba 1,5 de alcohol en sangre.
El caso fue investigado por el fiscal
Pedro Gallo, que le imputó homicidio culposo por conducción imprudente y antirreglamentaria de vehículo automotor, doblemente agravado por encontrarse el conductor con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre y por no procurar socorrer a la víctima.
En junio de 2022, la fiscalía solicitó que la causa sea elevada a juicio. Anticiparon que su proyección punitiva era de cinco años de cumplimiento efectivo y la inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo durante diez años. La querella, a cargo de
Agustín Ferrari y
Máximo Zerda, se sumó al planteo y se constituyeron en actores civiles para reclamar una reparación económica.
El defensor del acusado,
Patricio Char, dijo que Agüero no huyó por el accidente, sino que “se escapó de un malón que, inmediatamente después de haberle prendido fuego al auto, se presentó en la comisaría para hacer justicia por mano propia. Lo querían linchar. Nunca se fugó, sino que resguardó su vida. Sobre él no pesaba ninguna orden de detención, sólo aguardaba ir al médico forense para hacerse los estudios pertinentes”, afirmó.
En agosto de 2022, la fiscalía y el defensor Char llegaron a un acuerdo y decidieron cerrar el expediente a través de un juicio abreviado por el que Agüero recibiría una pena de tres años de cumplimiento condicional y la ya mencionada prohibición para manejar.
En el convenio no se había acordado la reparación económica. Pese a que la querella se opuso, el juez Gonzalo Ortega decidió convalidarlo.
“Nos notificaron horas antes del acuerdo. Nos opusimos al acuerdo porque la fiscalía, en cuestión de semanas, había cambiado totalmente de opinión y terminaron acordando una pena de cumplimiento condicional”, explicaron los querellantes. “También nos opusimos porque el magistrado no quiso tocar la cuestión civil, sino que pidió que se siguiera el trámite en otras esferas judiciales”, añadieron.
“La querella sí había sido notificada del inicio de las negociaciones. Pusieron trabas por la cuestión económica. Sí participaron de las negociaciones”, adujo el defensor. “Se les explicó que tiene otra vía para acudir y el juez le hizo saber que no se puede usar la sede penal para indemnizaciones civiles”, agregó.
Ferrari y Zerda decidieron rechazar la sentencia del juicio abreviado. Hicieron los mismos planteos que en la anterior. El 22 de diciembre pasado, el juez de impugnación
Agustín Puppio les terminó dando la razón a los representantes de la víctima, entendiendo que Ortega había convalidado un acuerdo sin el consentimiento de la querella y porque no se había solucionado la cuestión civil en ese acuerdo. Anuló el convenio y ordenó que se realizara otro respetando la participación de todas las partes.
“Han pasado más de un año y medio del accidente y todavía el caso sigue sin resolverse”, explicaron los querellantes. “Estamos hablando de un joven que estaba estudiando la carrera de Seguridad e Higiene en la universidad Siglo XXI y que tenía un gran futuro en el deporte. Estaba a punto de retomar los entrenamientos en la Escuela de Desarrollo de Alto Rendimiento de la Asociación Argentina de Golf en Pilar, Buenos Aires, para luego competir por una beca en Estados Unidos, pero perdió la vida en un accidente”, explicó Zerda.
“Una persona que circulaba en contramano y alcoholizada le arrebató la vida. Como si eso no fuera poco, la Justicia no quiere escuchar a las víctimas”, opinó el profesional.