La víctima detalló a TN que luego de unas horas de haber realizado la renuncia por robo, desde la comisaría 6° de Monte Chingolo, partido de Lanús les advirtieron que el auto estaba en esa zona.
Cuando lo fueron a buscar, el joven se encontró con un panorama desolador: su primer auto, el que le había regalado su familia por su cumpleaños de 18 de hace menos de un mes, tenía sangre, marcas de disparos, estaba chocado y tenía las ruedas pinchadas.
“Me pegaron un culatazo y una piña para bajarme del auto, me tuve que tirar al cordón lo más rápido posible. Cuando se fueron, hicieron un movimiento con las pistolas como si fuese una amenaza”, contó Dylan a TN.
El joven de 18 años contó que es la quinta vez que le intentan robar, por lo que dijo saber “cómo reaccionar ante estas situaciones y qué cuidados tener”. “Voy a buscar un lugar diferente. Voy a tratar de no dejarlo acá, es un peligro”, agregó.
En esa línea, detalló que todavía no hay detenidos por el robo y contó cómo fue el momento en el que se encontró el auto: “Tenía sangre en los asientos traseros, tres impactos de bala, estaba chocado y rayado. También le faltaban dos ruedas y supuestamente cuando llegó la policía a ver el auto había dos ruedas que estaban a tres cuadras de la escena y estaban pinchadas o reventadas”.
La madre de la víctima, por su parte, lamentó: “Todos los días nos enteramos de algo nuevo, hay bastante impunidad. Duele ver que chicos de la misma edad que Dylan no tengan la misma perspectiva él. Tampoco les importa su propia vida. Él se esfuerza un montón para salir adelante. Nos cuesta un montón como a todos los que trabajamos”.
/TN