Ganó 51 millones de dólares en la lotería, pero cometió un error al confiar en su hijo y perdió casi todo

Viernes 05 de Mayo de 2023, 07:04

El hijo de la ganadora se quedó con la mayor parte del dinero.



Una mujer de California llamada Etta May Urquhart ganó 51 millones de dólares en un sorteo de la lotería Mega Millions en mayo de 2011.

Sin embargo, la alegría y la fortuna no duraron mucho debido a que terminó perdiendo todo por un grave error y le realizó una demanda a su propio hijo, Ronnie Orender.

Según Urquhart, ella había acudido a una gasolinera de Bakersfield para comprar billetes de lotería, como hacía dos veces por semana desde hacía 18 años.

Cuando revisó su billete de Mega Millions, se dio cuenta de que había ganado 51 millones de dólares.

Urquhart y su esposo se reunieron con los funcionarios de la lotería para reclamar su premio, pero debido a la emoción del momento, Urquhart le pidió a su hijo que firmara el boleto en su nombre.

Sin embargo, el hijo Ronnie Orender, en lugar de firmar el boleto a nombre de su madre, lo firmó con su propio nombre.

Como resultado, Orender recibió 32.3 millones de dólares después de pagar impuestos e invirtió el dinero en bienes raíces y automóviles.

La madre no tuvo acceso al dinero, y su hijo solo le entregó 125,000 dólares en efectivo y una camioneta Lincoln.

Su hijo se quedó con todo el dinero que ganó en la lotería y la dejó a ella sin nada

Urquhart presentó una demanda contra su hijo, acusándolo de cometer fraude y abuso financiero de ancianos.

Alegó que tenía derecho a reclamar el dinero del premio, pero en su lugar, su hijo se lo quedó.

Orender argumentó que había estado dando dinero a su madre durante años para que ella comprara boletos de Mega Millions.

Sin embargo, Urquhart dijo en un comunicado que siempre compraba las entradas con su propio dinero y que su hijo la había desanimado de jugar y le había dicho que era una pérdida de plata.

Las dos partes finalmente llegaron a un acuerdo confidencial, pero se desconoce la suma que recibió finalmente Urquhart para resolver la demanda.

Orender continuó disfrutando de su fortuna, invirtiendo el dinero en bienes raíces y automóviles.

Mientras tanto, su madre y su padrastro, quienes habían confiado en su hijo para administrar su fortuna, se quedaron sin nada.  /La 100