Atacaron su negocio por segunda vez en tres meses y apuntan a los trapitos que deambulan por Barrio Norte

Sábado 27 de Mayo de 2023, 08:38

DAÑO. Los ladrones rompieron la vidriera y se llevaron lo que estaba exhibido, con un valor estimado de $ 200 mil.



Dos ladrones atacaron un local comercial ubicado en Marcos Paz al 300, destrozaron el el frente vidriado y se alzaron con un gran número de productos, tras lo cual as dueñas del negocio denunciaron que es la segunda vez en tres meses que sufren el accionar de la delincuencia, que los vecinos atribuyeron sin dudar a los trapitos que se mueven todos los días por esa zona.

Motoarrebatos, ataques a vehículos estacionados e ingresos a locales comerciales. Los casos de inseguridad son cosa de todos los días en Barrio Norte. El último hecho tuvo lugar hace una semana en Marcos Paz al 300 cuando dos malvivientes destrozaron la vidriera de un negocio que vende elementos relacionados con la arraigada costumbre de matear, llevándose productos muy costosos.

Según contó Natalia Acevedo, una de las propiertarias, fue a las dos de la madrugada. “Una señora nos contó que sintió un reventón muy fuerte; ella vio desde el balcón de su departamento como dos personas se iban caminando muy despacito. Suponemos que se fueron con cuidado porque rompieron el vidrio con su brazo, ya que cuando llegamos al local vimos que había muchísima sangre por todos lados”.

La mujer agregó que afortunadamente los ladrones no llegaron a ingresar al local pero sí se quedaron con los productos que estaban a su alcance, a los cuales les atribuyó un valor de aproximadamente $ 200.000.

Al momento del robo no había ningún policía en esa cuadra. Un hombre que volvía de trabajar notó la rotura del vidrio y tuvo que caminar hasta la esquina de Marcos Paz y Muñecas para dar con un uniformado, al qiue le advirtió lo que había ocurrido. “En ese momento el oficial fue corriendo hasta el local y ya no había nadie, revisó dentro de los contenedores de basura, llamó a la Patrulla Urbana, pero fue todo en vano porque no encontraron nada”, recordó Natalia.

“No podemos creer que haya pasado de vuelta, ¡ya es la segunda vez en tres meses!”. Natalia y su hermana Raquel trasladaron  su negocio para la Marcos Paz en noviembre del año pasado y entre febrero y mayo de 2023 ya las asaltaron en dos oportunidades.

La primera ocurrió la madrugada del 9 de febrero y fue protagonizada “Moneda”, un joven de 22 años que actualmente purga prisión preventiva por este y tres robos más. “Lo primero que pensamos con mi hermana fue sacar todo del local, arreglar el vidrio, entregar la llave y vender online”, dijo la comerciante. “Te da esa sensación de querer irte porque no te terminás de reponer del primer robo y a los meses ya tenés otro y encima con un monto mayor en el daño”.

Apenas se enteró del robo, Acevedo se dirigió a la comisaría 1, pero cuando llegó se encontró con uno de los oficiales durmiendo en horario laboral. Incluso filmó un video del oficial y lo subió a las redes sociales. Gracias a su viralización, el jefe de la comisaría, Cristian Peralta, la citó a una reunión con el jefe de policía, Julio Fernández, el titular de la Unidad Regional Capital, Julian Alonso Condorí y el jefe de Distritos Urbanos, Jorge Goane.

“Cuando les pregunté que esperaban para poner un policía por la zona, porque son un montón de locales a los que asaltaron, me dijeron que no había ninguno porque entre los vecinos nunca nos juntamos para presentar una nota pidiendo un policía permanente”, recuerda Natalia. “El jefe de la regional me dijo que recursos sí hay, sólo era cuestión de pedirlo porque no estaban al tanto de la situación que se vivía. Es una vergüenza, parece que tiene más peso una nota que todas las denuncias que venimos presentando los distintos vecinos a los que nos asaltaron”.

Durante la reunión, las autoridades le dijeron que a partir de ese momento colocarían a un oficial para que custodiara la cuadra las 24 horas del día. “Cuando salí de la reunión ya había una policía cuidando, pero esa misma noche se fue y al día siguiente ya no hubo ningún policía”, lamentó Natalia.

“Lamentablemente apuntamos a los trapitos porque nos llama mucho la atención sus actitudes.
Se paran afuera de los locales y ven todo; a veces una los saluda y te dicen ‘a tal hora abren’ o ‘hace días que no andabas vos por acá’; conocen más nuestros movimientos que nosotras mismas”, dijo Acevedo.

Por su parte Norma, otra habitante del edificio, contó que todos los vecinos del edificio quedaron preocupados luego del robo. “Estamos viendo de contratar seguridad privada para que cuide la entrada del edificio porque acá puede pasar cualquier cosa y nadie ve nada”, finalizó.