Una "música" misteriosa en la cara oculta de la Luna: qué escucharon los sorprendidos astronautas en el Apolo 10

Viernes 02 de Junio de 2023, 08:02

El extraño sonido se oyó al cuarto día de la misión y dejó a todos los astronautas con intriga. Aunque la ciencia ya lo explicó, algunos piensan que provenía de los alienígenas.



El Apolo 10 despegó el 18 de mayo de 1969 y fue la misión que realizó un ensayo general para el primer aterrizaje humano en la superficie lunar.

Durante esta histórica expedición, tres astronautas lograron orbitar alrededor de la Luna durante más de 10 horas y allí escucharon una extraña “música” proveniente del espacio.

Mientras se encontraban en la cara oculta del satélite natural, en un ambiente solitario y enigmático, los tripulantes afirmaron haber escuchado un misterioso "silbido".

Uno de ellos describió este sonido como si viniera de la “música del espacio exterior”.

Esta declaración generó especulaciones acerca de si los astronautas habían escuchado ruidos alienígenas provenientes del universo.

En las grabaciones de audio de la misión, se puede apreciar un diálogo entre Eugene Cernan, quién estaba al mando del módulo lunar, y Tom Stafford, comandante de la nave.

Allí, Cernan le consulta a su compañero si escucha “ese silbido”, al que describe como una música, y menciona que parece provenir del exterior.



Posteriormente, John Young, el astronauta piloto del módulo de mando, les consulta si también pueden oírlo. Los tres coinciden en que es algo realmente extraño, y Young menciona: "Tendremos que averiguarlo. Nadie nos creerá".

04 06 13 18 CMP (Young) Me pregunto qué puede ser.

04 06 18 01 LMP (Cernan) - Chico, eso seguro es música rara

04 06 18 01 CMP (Young)  - Vamos a tener que averiguar acerca de ello. Nadie va a creernos.

04 06 18 01 LMP (Cernan) - Si. Es cómo un silbido, sabes, como una cosa del espacio exterior.

04 06 18 01 CMP (Young) - Si.

La verdadera historia detrás de la “música” en la Luna

Esta extraña “música” no se escuchó únicamente en el Apolo 10, posteriormente, según informó Space.com, durante la misión del Apolo 11, la NASA advirtió a la tripulación sobre la posibilidad de escuchar sonidos inusuales.

Michael Collins, el astronauta que permaneció solo en el módulo de mando mientras Neil Armstron y Buzz Aldrin se dirigían a la superficie lunar, notó un extraño y perturbador sonido en sus auriculares, describiéndolo como un “woo-woo” en su libro “Carrying the Fire: Los viajes de un astronauta”.

Afortunadamente, la NASA ya había proporcionado una explicación para ello y es que, lejos de ser una música alienígena, estos sonidos provenían de una interferencia entre las radios VHF (de muy alta frecuencia) que comunicaban el módulo lunar con el módulo de mando.

El Apolo 10 fue la primera misión donde se probaron en conjunto todos los elementos del programa alrededor de la Luna. Es por ello que se utilizó el VHF Ranging System, un sistema por el que el módulo de mando podía determinar la distancia al módulo lunar mediante su interrogación a través del sistema de comunicación de muy alta frecuencia.

Gracias a esta tecnología, se pudo practicar el descenso del módulo lunar (tripulado por Stafford y Cernan) hasta unos 15 km de la superficie para después regresar al encuentro del módulo de mando y servicio (tripulado por Young) que los esperaba en órbita alrededor de la Luna
 
¿Cómo se produjo la interferencia entre las radios VHF?

Para entender cómo pudieron originarse los sonidos, y a su vez zanjar las diferentes versiones con guiños a fenómenos más extraños, hay que entender un poco cómo funciona la radio y cómo se crean y mitigan las interferencias electromagnéticas.

Estos sonidos pueden explicarse por la interacción de las señales de la radio y la generación de frecuencias de batidos, según explicó Paul D. Spudis, científico del Lunar and Planetary Institute de Houston, en un artículo del Smithsonian Magazine de 2016.

De acuerdo con Spudis, en las misiones Apolo, se utilizaban múltiples enlaces de radio para diversas comunicaciones, como telemetría, datos biomédicos y de navegación. La radio tomaba una señal de alta frecuencia y modulaba la amplitud o la frecuencia para transportar información.

La producción de estas ondas de radio puede generar armónicos no deseados, por lo que los ingenieros deben minimizarlos y limitar la emisión de señales de radio parásitas. Cuando dos señales de radio interactúan, pueden mezclarse y generar una frecuencia de batido.

En un entorno complejo como una nave espacial, con numerosos componentes en funcionamiento simultáneo, es probable que ocurran interferencias de radiofrecuencia.

Así, según Spudis, los sonidos descritos por los astronautas del Apolo 10 y otras misiones se asemejan a los tonos generados por las frecuencias de batido. Estos sonidos pueden aparecer y desaparecer debido a sistemas que se encienden sólo parcialmente.

En resumen, la aparición y desaparición misteriosa de los sonidos está relacionada con este fenómeno de interferencia de radiofrecuencia. Aunque la explicación técnica eliminó la posibilidad de que fueran canciones extraterrestres, muy a pesar de quienes quieran creer lo contrario, la experiencia de los astronautas sigue siendo fascinante.

En su exploración de lo desconocido, los tripulantes estuvieron expuestos a fenómenos inesperados que, por un breve instante, desafiaron su comprensión. Pero, afortunadamente para todos, la ciencia estaba allí para investigar y aportar una respuesta real a lo que los astronautas del Apolo 10 experimentaron aquel día. /Perfil