, donde llegó el 16 de diciembre de 2019 con un cuadro de "deterioro del sensorio, insuficiencia renal, desorientación, trastorno en la marcha y alteración en el habla".
La clave de la causa son las sospechas de los médicos y enfermeros del sanatorio que notaron irregularidades en los rótulos de los sueros y los videos de las cámaras de la sala de terapia donde estuvo internada la víctima, en los que Berjeli quedó filmando manipulando o intercambiando los sueros que tenía conectados el paciente por otros que traía escondidos en una mochila.
En una resolución dictada el martes pasado a Télam, el juez en lo Criminal y Correccional 19, Diego Javier Slupski, procesó con prisión preventiva a Berjeli como autor de un "homicidio agravado por el vínculo, por haber sido cometido con alevosía, por el suministro de veneno y por codicia". /
C5N