Apenas llegó fue intervenido en el quirófano por la lesión con arma blanca que tenía en el cuello. Fuentes explicaron que fue muy leve. Eso refuerza la hipótesis de que en verdad no intentó suicidarse, sino que quiso montar una confusa escena.
Profesionales explicaron que cuando se hirió no se generó lesiones arteriales de los vasos del cuello. Si se hubiera afectado una arteria es muy probable que se hubiera desangrado. Su vida nunca estuvo en riesgo y su salud es estable. Por eso estiman que pronto deberá ser trasladado a la Alcaidía. Antes debe ser imputado por la fiscal Poma.
También trascendió que "no para de llorar" (sic), según dijeron algunas personas del nosocomio. Ahí también hay preocupación por algún accionar que pueda hacer el supuesto criminal, por eso ven con buenos ojos que se haya reforzado la custodia.
A fuentes consultadas por la prensa les llama la atención un llamado telefónico que habría realizado José Eduardo Figueroa el viernes en un momento dentro de la franja horaria en la que se investiga el femicidio de Mercedes Kvedaras.
El presunto femicida se habría contactado con el exministro de Seguridad de la Provincia Alejandro Cornejo D’ Andrea, incluso cuando se realizó el operativo policial y de los investigadores, se lo habría visto allí al exfuncionario de Juan Manuel Urtubey. Seguramente será llamado a declarar, si es que se confirma que recibió el llamado de Figueroa. /
El tribuno