El miedo juega a favor de Miguelón Figueroa, que puede quedar libre pese a estar acusado de tres homicidios

Martes 08 de Agosto de 2023, 05:56

DE TEMER. Un fallo favoreció la situación de Miguelón Figueroa, sospechado de narco, mientras los fiscales que lo investigan se van quedando sin testigos.



Miguel "Miguelón" Figueroa, uno de los narcos más importantes de Tucumán, podría evitar ser condenado por tres homicidios debido al temor de los testigos que lo implican en los crímenes y por un fallo que absolvió a uno de sus presuntos cómplices.

El 15 de diciembre de 2019, Gonzalo Figueroa, hermano del imputado, fue asesinado en Villa 9 de Julio. El móvil del homicidio nunca fue aclarado, pero se cree que fue una venganza por el secuestro de Gonzalo, ocurrido un año antes.

El 18 de diciembre, Figueroa y sus cómplices, los hermanos Íñigo, dispararon contra un domicilio de Villa 9 de Julio, matando a Héctor Gabriel Amaya, Leonardo Sepúlveda y Gonzalo Greco. También hirieron a Maximiliano Limdon y Franco Galván.

Figueroa desapareció y nunca se supo más de él hasta que fue señalado de haber participado en otro homicidio el 13 de marzo de 2022. Junto a su pareja Jimena Fernández y Alexis "El Sucio" Íñigo, emboscaron a Ramiro Ezequiel Ledesma y lo mataron.

"El Sucio" fue el primer enjuiciado por el crimen de Ledesma. Un tribunal lo encontró penalmente responsable y lo condenó a prisión perpetua. Fernández y Figueroa serán enjuiciados por el mismo delito.

Sin embargo, el proceso podría verse comprometido por el temor de los testigos que lo implican en los crímenes. Muchos de ellos han sido amenazados de muerte y no quieren testificar contra Figueroa.

Además, un tribunal de Impugnación absolvió a Íñigo por el beneficio de la duda. Los jueces consideraron que los dichos del testigo clave en el caso no eran válidos.

El testigo en cuestión, durante la investigación del caso, en una primera entrevista dijo no haber visto nada. En una segunda, realizada en un estudio jurídico, el hombre habría dado algunos indicios de que los acusados habrían sido los autores. En el juicio, directamente señaló a Íñigo y a sus acompañantes. Después reconoció que no lo había hecho antes por temor.

El fallo de Impugnación le generó un problema al fiscal Ignacio López Bustos: ese testimonio era la única prueba contundente que tenía y que había utilizado para incriminar a Figueroa. “Estamos preparando un recurso extraordinario para anular esa sentencia. Es lógico y entendible que un testigo en este tipo de causas tenga miedo a recibir represalias”, adelantó el representante del Ministerio Público. “Cada vez es más difícil conseguir que un ciudadano declare en una causa. Imagínese que es lo que pasa en un caso como este”, añadió.

No sucede lo mismo con Fernández. La Justicia tendría confirmado mensajes que comprueban la teoría de la fiscalía. Ella citó a Ledesma a un encuentro planificado para que sea asesinado. El testigo cuestionado dijo que ella estaba en el asiento trasero de un auto que era conducido por Figueroa y que Íñigo fue el que había disparado. Pero al ser objetadas sus palabras, el fiscal sólo tiene indicios para sostener la acusación. Eso no es todo: si el fallo queda firme, la joven podría evitar la perpetua, ya que anularía el agravante de que hayan actuado más de dos personas.

El fiscal Carlos Sale lleva adelante la pesquisa de los crímenes de Sepúlveda y de Amaya, en el que también está acusado “Miguelón”. El investigador en un primer momento sumó varios testimonios para acusarlo, pero con el correr de los meses, esas personas comenzaron a cambiar de versión y otras, por temor, prefirieron no dar más detalles y mucho menos incriminarlo. 

Hay un ejemplo concreto: una mujer señaló a Íñigo, a un tercero y a Figueroa. Pero después se probó que el primero estaba internado en un hospital y el segundo, ocupaba una celda en Bolivia por una causa narco. Hasta el momento no consigue que la testigo ratifique sus dichos.

El fiscal tiene una carta bajo la manga. Los dichos de un policía que tuvo contacto con el supuesto narco después de que fuera detenido. Según su declaración, él le habría contado que se hacía cargo del doble homicidio, no así del de Ledesma. “Es un testigo de oídas y sobran los antecedentes de que no son muy tenidos en cuenta”, indicó una fuente de Tribunales. “Vamos a seguir insistiendo con llevar la causa a juicio, pero somos conscientes de que los testigos tienen miedo y por eso declaran. Ni siquiera otorgándoles todas las garantías y protección quieren señalarlo. Tememos que en las audiencias ni siquiera se presenten a declarar”, aseguró Sale.

Macario Santamarina, defensor de “Miguelón”, se mostró cauto. “Indudablemente la situación procesal de mi asistido mejoró considerablemente con el fallo de Impugnación. Estamos analizando los pasos a seguir”, explicó el profesional. “Son dos casos diferentes. En el doble homicidio, casi no hay elementos probatorios en su contra y, en el otro, está claro que el testimonio más fuerte quedó desvirtuado por ahora. Veremos cuáles son los pasos procesales que daremos”, finalizó.

No se descarta que el defensor solicite la acumulación de causas y busque llegar a un acuerdo que se cerraría a través de un juicio abreviado. La idea es que se declare culpable a cambio de una condena mucho menor. Sí ambos casos llegan a juicio, podría recibir una doble condena a prisión perpetua.

Miguel “Miguelón” Figueroa estuvo más de dos años prófugo de la Justicia. Fue detenido en Salta, cuando visitaba a un hijo que estaba realizando un tratamiento contra las adicciones. Cuando estuvo en la clandestinidad, se sometió a varias cirugías estéticas para cambiar su fisonomía y en una de las audiencias que se hizo en su contra cuestionó que las autoridades del Servicio Penitenciario no le permitían que le hicieran mensajes linfáticos.

El sospechoso de tráfico de droga, mientras estaba prófugo, se mudó de casa para evitar ser descubierto. Pasó de vivir en una de las mejores casas de Villa 9 de Julio, a ocupar departamentos amoblados de Barrio Norte, cercanos a los edificios del fuero penal.

La Justicia determinó que vivía con una doble identidad. Había logrado falsificar un documento con el nombre de un catamarqueño que también está sospechado de tener vínculos con el narcotráfico. Cuando fue extraditado a la provincia, fue alojado en la seccional 1ª, pero no estuvo mucho tiempo. La Policía recibió información que habría estado organizando su fuga, por lo que fue trasladado al penal de Villa Urquiza en medio de un sorpresivo e importante operativo.

En un juicio en contra de unos policías por el asalto a un supuesto transa de Famaillá, se ventilaron conversaciones y diálogos de los acusados con Figueroa. No sólo surgieron indicios de que recibía protección de algunos hombres, sino que también él les pasaba información para que los asaltaran.

El entorno del acusado aseguró que “Miguelón” está preocupado por lo que pueda hacer Jimena Fernández, su última mujer y madre de su último hijo. La joven, que está acusada con él de un crimen y que violó el arresto domiciliario que le concedieron para visitarlo en el penal de Villa Urquiza, al haber acabado con su relación, amenazó con contar lo que sabía sobre él.

Su defensor Camilo Atim prefirió no hacer declaraciones sobre la situación procesal, pero no se descarta que esté pensando en solicitar que el expediente sea cerrado a través de un juicio abreviado.