Martes 09 de Julio de 2024, 09:59
Daiana Hurtado vive en Rosario desde hace ochos años y ya se siente rosarina. Sin embargo, cuando llegó a la ciudad a estudiar Biotecnología en la Universidad Nacional de Rosario, extrañaba mucho las comidas de su provincia, Misiones.
Allá había, entre otros platos típicos, gran cantidad de opciones en materia de chipá. Incluso hay chiperías donde se ofrecen diversas propuestas que van de chipá comunes hasta rellenos o incluso los paraguayos, llamados chipa So’o: “Los de Misiones son distintos porque allá se usa queso Paraguay o queso de campo que se consigue en las ferias. Es más agrio y rústico”, explica Daiana sobre las diferencias entre los chipás del noreste y los locales.
Como en Rosario no conseguía los mismos que le gustaban, adaptó recetas familiares con quesos tipo pategrás, para hacer los propios. Así fue cómo en el 2021, surgió la idea de venderle a sus compañeros de la facultad con la intención de generarse un ingreso para su vida de estudiante.
El boca en boca corrió rápido y en poco tiempo Daiana tenía un microemprendimiento exitoso llamado Chipas Rosario.
En busca de potenciar su idea se unió a una compañera de la facultad, Milagros Méndez, quien tenía expertise de pastelera. Juntas pensaron en ofrecer desayunos para ocasiones especiales que incluyeran una propuesta de cada una.
Con el tiempo, Milagros fue dejando la pastelería y se asoció con Daiana al cien por ciento para seguir trabajando en el crecimiento de este proyecto.
En la actualidad las chicas venden entre 20 y 25 kgs mensuales de chipá congelado: “Decidimos comercializarlos así para que la gente los pueda cocinar en su horno y disfrutarlos calentitos y frescos”, explica Daiana.
Con la intención de expandir los horizontes, pensaron nuevas opciones para llevar su producto a otro nivel y así apareció la idea de hacer una empanada de carne con masa de chipá: “Están inspiradas en el chipá paraguayo So’o, que es una versión rellena de carne, una típica comida callejera”, explica Daiana.
Como Milagros es vegetariana, pensaron una opción de empanada de chipá con soja texturizada que también fue un éxito: “La idea es tener siempre opciones con carne y vegetarianas. Por eso ofrecemos chipá relleno de jamón y queso, más otra versión de roquefort y queso”, agrega Milagros.
El debut de la empanada fue para las celebraciones del Día de la Bandera, donde agotaron la producción en pocos días y dejaron a gran cantidad de clientes con las ganas. La idea es seguir ofreciendo esta versión en las fechas patrias hasta que el emprendimiento pueda crecer lo suficiente como para que sea una propuesta fija.
Hoy en día las chicas trabajan en la casa familiar de Milagros, donde refaccionaron un viejo freezer para almacenar la producción. La misma se ofrece en bolsas de 250 grs a $3600 que según las socias “es la medida exacta para acompañar el mate de dos personas”.
Después está una opción de 500 grs a $7000 que rinde para cuatro personas. Por último, toman pedidos por 1 kg o 2 kg y cuando se solicitan más de 5 kgs hay descuento por cantidad.
Las chicas de Chipas Rosario están bien organizadas. Mientras Daiana se ocupa de las redes sociales, Milagros de la parte contable y ambas de la producción. Su intención es expandirse y ofrecer el producto en negocios como dietéticas, bares y cafeterías, además de convertir este proyecto en su única fuente de ingresos. Mientras tanto, toman pedidos por Instagram y hacen envíos a toda los barrios o retiros a convenir.
Para continuar su meta de posicionarse en la ciudad, trabajan en conocer a sus clientes a través de su paladar: “Le vendemos a gente de Misiones que extraña los de allá porque acá no consiguen, pero también a muchos rosarinos que se sorprenden con el sabor. Siento que es la forma de conectar con la ciudad”, concluye Daiana. /
La Capital