Lunes 15 de Julio de 2024, 11:33
El bicampeonato de la Copa América para la Selección Argentina se festeja. Y cómo se festeja. En el hotel de concentración en la zona de Coral Gables, en Miami, resuenan los gritos y los cantos, al igual que pasó en el campo de juego del estadio Hard Rock, un rato después que Lionel Messi tuvo un gesto de capitán al convocar a Ángel Di María y Nicolás Otamendi para levantar el trofeo. También en el vestuario. Hubo una cena suculenta con un plato bien argentino, un calambre de Lionel Scaloni en la ronda de saltos y un bailecito para la posteridad de Alejandro Garnacho, en su primer torneo con la Albiceleste.
La Selección, al igual que ocurrió en el estadio Lusail después de conquistar el Mundial de Qatar, tuvo un momento para sus fotos y abrazos con las familias, que invadieron el césped para buscar a los campeones. Por ahí pasaron los flashes para retratar a Fideo Di María con sus hijas y su mujer Jorgelina Cardoso, a Rodrigo De Paul con sus dos pequeños, a Messi con su esposa Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro, más papá Jorge y mamá Celia y el resto de los acompañantes de siempre.
Hubo un par de momentos risueños en ese lugar. Primero Marito De Stéfano se llevó el trofeo de la Copa América corriendo para el vestuario, Scaloni sufrió un calambre en el gemelo cuando estaba saltando en ronda con toda la delegación y Nico González, uno de los que cambió el partido con su ingreso, tuvo que explicarle a un policía que quería sacarse más fotos con su familia, mientras estaba tirado en el césped. "Esperá que estoy re cansado, ¿no viste lo que corrí?", le dijo según pudo escuchar uno de los enviados de Clarín.
Ese pedido de las fuerzas de seguridad terminó llegando y los futbolistas se metieron en los bastidores, no sin antes llevarse un trozo de las redes de los arcos, en otro ritual que había ocurrido en Doha. Había mucha cerveza en el vestuario de la Selección, mezclado con fernet y cola que se armó en las cantimploras azules que un rato antes habían servido para hidratar ante el agobiante calor que hizo durante la final ante Colombia.
Ahí aparecieron las transmisiones en vivo de Instagram, primero la de Otamendi y después la de Enzo Fernández. El Comandante, que será uno de los tres mayores que viajará el próximo miércoles a los Juegos Olímpicos de París, repitió la costumbre de prender un habano para celebrar, con una botella de cerveza en la mano.
Leandro Paredes fue el encargado de armar el ’viajero’ que iba pasado de mano en mano entre los jugadores, que por momentos se sentaban y en otros se levantan para saltar y cantar ante la arenga de alguno de ellos. Ahí se pudo ver un particular baile de Garnacho, meneando sobre el trofeo de la Copa América, que posaba en el centro de la escena. También Otamendi lo hizo tomar fernet al juvenil de 20 años, que logró su primer título desde que decidió ser argentino.