"Al de la bolsa le pegaron tres balazos" la frase que confirma el vínculo entre droga e inseguridad que desangra a Córdoba

Martes 16 de Julio de 2024, 08:48

EL LUGAR. En este sector de la ciudad de Córdoba fue encontrado el cuerpo, oculto dentro de una bolsa de grandes dimensiones.



El joven volvía a su casa cuando el hallazgo lo obligó a detenerse. Era la siesta del domingo en Córdoba. En un descampado al costado del camino, en dirección al río Suquía, había un bulto dentro de una gran bolsa de corralón.

Temiendo lo peor, el muchacho se acercó de manera sigilosa. Al revisar qué había dentro, quedó petrificado.

A los pocos minutos, la zona estaba repleta de policías, médicos, forenses y funcionarios judiciales.

Ese sector del Camino a Chacra de la Merced, en la periferia este de Córdoba capital, quedó precintada.

Nadie podía pasar ni asomarse.

Dentro de la bolsa de corralón (de las que se entregan en los centros de venta de materiales de construcción) se encontraba el cadáver de un joven de entre 20 y 25 años.

En un primer momento, se pensó que la víctima era un indigente que había muerto de frío. Se llegó a decir que fue hipotermia.

Se pensó, incluso, que la bolsa era su “cobijo” ante el frío.

De todos modos, por orden de la superioridad y de la fiscalía, personal del Departamento Homicidios de la Policía comenzó a investigar.

El hallazgo se produjo a la altura de Puente Negro, donde el camino a Chacra de la Merced llega al río Suquía, en el cinturón verde.

El mayor escollo era que en la zona no hay muchas viviendas ni testigos. Por no decir que no hay nada. Apenas senderos para motociclistas.

La novedad llegó horas después: los informes preliminares de los peritos de Policía Judicial que trabajaron en el lugar determinaron que la víctima presentaba “tres balazos” efectuados a quemarropa.

Todos impactos al tórax.

En un bolsillo de la campera, el derecho, había restos de paco.

A los minutos, mientras Argentina disputaba la final de la Copa América de Fútbol, los celulares de los jefes policiales comenzaron a recibir el mismo mensaje: “Tenemos un homicidio. Al de la bolsa le pegaron tres balazos”.

Desde el domingo a la noche, pesquisas policiales y judiciales trabajan para esclarecer este caso que aparece con un nuevo homicidio por violencia urbana en Córdoba.

Los pesquisas esperan los resultados finales del cuerpo forense de la morgue judicial.

“Todo indica que fueron disparos, pero hay que ver qué dicen los forenses. Más de una vez, nos llevamos sorpresas...”, dijo un detective.

De todos modos, para los sabuesos policiales, el joven fue asesinado por varias personas; y su cuerpo fue introducido a una bolsa y arrojado a un descampado entre el camino y el río, cerca del Puente Negro, una antigua estructura de hierro.

Los pesquisas tenían tres problemas el domingo: saber quién era el muerto, dónde lo ejecutaron, por qué y, principalmente, quiénes están detrás de todo.

El lunes ya tenían un “problema” menos: identificaron a la víctima.

Es un muchacho que vivía en la zona y estaba “perdido” por las drogas. Le hallaron restos de “paco” o “pipazo” en un bolsillo. Se trata de una droga barata que está destruyendo a jóvenes vulnerables y de escasos recursos en Córdoba.

Muchos roban para comprarla.

El joven que mataron robaba desde chico para comprar droga, señalan desde ámbitos de la causa.

“Todo se orienta a un ajuste, una venganza. En eso se está trabajando. Pero está ‘verde’ la causa”, indicó otro pesquisa de la investigación.

La sospecha es que del ataque participaron al menos dos personas y, en el tren de conjeturas, no se descarta que la víctima haya sido luego ejecutada por una eventual deuda. No está claro si fue en ese lugar o en otro.
/La Voz