Después de un piercing, una mujer fue diagnosticada de una rara enfermedad: “Tengo todo el cuerpo en llamas”
Miércoles 17 de Julio de 2024, 16:47
Gracias al tratamiento se encuentra estable, pero debe seguir con cuidados para no tener otro brote.“Desde hace dos años, no puedo salir de casa y solo puedo comer alimentos fríos porque cualquier el calor o el estrés me provocan enrojecimiento y ardor en la cara”, contó.
Todo comenzó cuando en abril de 2022, Lara se hizo una perforación en el cartílago en la oreja derecha. Dos días después, la oreja se le puso roja, caliente al tacto e hinchada. Inmediatamente, recurrió a una clínica de urgencias creyendo que podría ser una infección.
Su padecimiento continuó los días siguientes, cuando el enrojecimiento se extendió en su mejilla y después de dos semanas, cubrió toda su cara y su cuello.
“El dolor era insoportable. Me sentía como si estuviera en llamas, como si tuviera la cara delante de un horno. Probé decenas de medicamentos y absolutamente nada ayudó”, reveló la mujer.
En principio, Lara visitó a su médico de cabecera, quien le recetó una crema con esteroides, que no hizo más que empeorar sus síntomas. Por esta razón, le hicieron análisis de sangre y orina para detectar enfermedades que pudieran causar inflamación, como cánceres y trastornos sanguíneos. Sin embargo, todos los resultados fueron negativos.
Finalmente, la derivaron a un dermatólogo que le recetó antibióticos y tratamientos tópicos, pero no hubo mejoría.
Desesperada por ayuda, se realizó una biopsia en la cara y los resultados concluyeron que podría tener rosácea, una afección cutánea crónica.
En septiembre de 2022, fue derivada a un dermatólogo de la Universidad Médica de Carolina del Sur. “El médico vio mi cara e inmediatamente rechazó el diagnóstico de rosácea. Después de examinarme, me dijo que tenía eritromelalgia. Yo no podía creer que hubiera desarrollado una enfermedad tan rara”, exclamó.
En una charla con el medio The Sun, dijo que durante el invierno caminaba por la casa con una camiseta y pantalones cortos porque hasta la calefacción central le causaba un brote. Por esta razón, en enero de 2023, Lara fue ingresada en el Prisma Health Oconee Memorial Hospital en Carolina del Sur con hipotermia y alucinaciones. “Los médicos me dijeron que tenían que calentarme, pero yo tenía miedo de quemarme viva”, detalló.
Después de cinco días le dieron el alta y le recetaron un antibiótico que le ayudó a controlar los brotes. En mayo, fue derivada a otro médico especialista en eritromelalgia.
Después de varias pruebas de sangre y de visión, descubrió que tenía el síndrome de respuesta inflamatoria crónica (CIRS), una enfermedad causada por la exposición a biotoxinas, como el moho, que desencadenó la reacción de eritromelalgia cuando se perforó la oreja.
Para resolver la situación, Lara aseguró que tuvo que mudarse: “Para tener alguna posibilidad de mejorar, necesitaba estar en un entorno limpio. Tenía moho en el sótano y en las paredes así que viví 10 meses con mis padres mientras remediaban mi casa”.
A pesar de esto, todavía sufre brotes todos los días. Solo puede comer alimentos fríos, como ensalada, sandía y patatas, y está confinada en casa. Se encuentra realizando ensayos con medicamentos y esperando algún día tener una mejora. /TN
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