Fue al médico porque se sentía mal, le dijeron que tenía ansiedad y era cáncer: “No me tomaban en serio”

Jueves 18 de Julio de 2024, 12:32

Una joven relató el calvario que le tocó vivir cuando tuvo que asistir a varios profesionales para que le presten la atención que necesitaban.



Una joven fue al médico porque se sentía mal, le dijeron que podía ser ansiedad o deshidratación, pero en realidad era cáncer. “No me escucharon porque soy joven”, expresó indignada.

El hecho ocurrió en Connecticut, Estados Unidos. Cuando comenzó con los malestares buscó ayuda profesional, pero la mandaron a tomar agua y no le prestaron la atención que merecía su caso. Después de insistir en varios consultorios, finalmente obtuvo el diagnóstico.

El calvario empezó hace dos años, cuando Molly Smith, que por ese entonces tenía 20 años, empezó a sentir entumecimiento en sus manos y en sus pies: “Era tan fuerte que afectaba mi capacidad de caminar y bailar, y no sabía si recuperaría la sensibilidad”, dijo en una entrevista al medio Newsweek.

La joven creyó que era algo pasajero y no le prestó mucha atención, pero al ver que el malestar persistía decidió ir al médico. Para su sorpresa, el profesional le dijo que podía tratarse de ansiedad o deshidratación, por lo que la mandó a tomar líquido. Sin embargo, Molly no se quedó tranquila.

La joven estadounidense se sometió al tratamiento y venció al cáncer. (Foto: Instagram/@mollywood.films)
La joven estadounidense se sometió al tratamiento y venció al cáncer.

“Sabía en mi interior que tenía que haber una explicación y que iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance para descubrirla”, contó. A partir de allí comenzó la búsqueda de un médico que realmente le prestara atención a su caso. La tarea no fue nada fácil, tuvo que pasar por varios consultorios hasta dar con el indicado.

Finalmente, un especialista la mandó a hacer una ecografía y fue ese estudio el que mostró un quiste ovárico. Los médicos le aseguraron que era benigno, y le sugirieron esperar para ver si desaparecía sólo, sin necesidad de cirugía. Pero eso no pasó.


El llamado que cambió su vida y un diagnóstico inesperado

Un año después, Molly fue diagnosticada con cáncer de ovario. “Recibí una llamada telefónica que cambió mi vida. En cuestión de segundos, me sentí como si estuviera fuera de mi cuerpo”, relató sobre el momento en el que se enteró de la enfermedad. “Lloré. El dolor y la ira finalmente comenzaron a salir de mí”, recordó.

Inmediatamente comenzó el tratamiento. Tuvo que someterse a una cirugía para extirpar el quiste y después realizó quimioterapia. Actualmente, Molly tienen 22 años y los médicos le dijeron que su cáncer está en remisión.

Respecto a la intensa búsqueda que tuvo que hacer hasta dar con un profesional que le prestara atención, expresó: “No me escucharon porque soy joven y no tengo problemas de salud previos, así que tuve que rogar a tres médicos que me tomaran en serio”, y concluyó: “Me alegro mucho de haberlo hecho porque tuve la suerte de detectar el cáncer cuando estaba en etapa uno”. /TN