Edmundo González Urrutia, el exdiplomático que se encontró con la candidatura y busca ganarle a Nicolás Maduro

Domingo 28 de Julio de 2024, 09:30

Enfrentará en las elecciones de este domingo a Nicolás Maduro. Ante las trabas y maniobras del chavismo, fue la tercera opción de la principal coalición opositora.



Edmundo González Urrutia no fue la primera opción. Ni siquiera la segunda. Solo después que el Consejo Nacional Electoral rechazara las postulaciones de la popular dirigente María Corina Machado y de su sucesora, Corina Yoris, la principal alianza opositora venezolana lo “eligió” para enfrentar en las elecciones presidenciales de este domingo a Nicolás Maduro.

No fue una elección consensuada y bien pensada en las bases de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Fue, simplemente, una medida desesperada.

Machado, ganadora con holgura de las primarias de la coalición, está inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos. Yoris, su reemplazante, nunca pudo registrar su postulación. La página del Consejo Nacional Electoral no le entregaba el código necesario para formalizar el trámite. El tiempo expiró, pero el organismo prorrogó la “deadline” por 12 horas.

En ese lapso, el nombre del exembajador en la Argentina fue “sugerido” como candidato por personeros del “chavismo” ante las trabas que presentaba la inscripción oficial de una candidatura opositora, según contó en una reciente entrevista a TN la propia Yoris. La dirigencia del PUD decidió entonces anotar a González Urrutia en forma provisoria para no quedar fuera de la contienda. La idea era insistir con Yoris o imponer a Machado. Pero no pudieron cambiar de postulante. González Urrutia fue oficializado finalmente como el candidato de la principal alianza opositora con el visto bueno del gobierno.

“Estaban eligiendo el candidato” a quien querían enfrentarse. “Vinieron dos personas a hablar de la candidatura de Edmundo González Urrutia. Y de su boca salió la denominación de ´tapa´ (un término que en la jerga local alude a una carta sin valor). Ellos la calificaron así. Creían que era un candidato más potable a sus intereses porque pensaron que le podían ganar fácilmente. Nunca pensaron que Edmundo se iba a convertir en un candidato serio. Ahora, se ven en una situación que nunca se imaginaron”, dijo Yoris.
Quién es Edmundo González Urrutia

Edmundo, como lo llaman sus seguidores en Venezuela por esa cariñosa informalidad caribeña de romper las barreras que impone el apellido, tiene 74 años. Es un gran alquimista en el arte de la diplomacia.

“Acepto el inmenso honor y la responsabilidad de ser el candidato de todos los que quieren un cambio por la vía electoral. Un abrazo al pueblo de Venezuela”, afirmó en su cuenta de X al ser nombrado candidato presidencial en julio.

Maria Corina Machado se puso al frente de la campaña opositora (Foto: REUTERS/Isaac Urrutia)
María Corina Machado junto a Edmundo González Urrutia en un evento de campaña.

González Urrutia no es una figura popular. Es más, hasta julio, muy pocos conocían su rostro. Sin embargo, es considerado un hombre clave en el armado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que decantó en la actual Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Su perfil bajo es una marca personal que lo lleva a actuar en las sombras. Al momento de oficializarse su postulación, ni siquiera tenía activa alguna cuenta en las redes sociales más populares. Incluso, debió reactivar un viejo dominio de Twitter para denunciar una cuenta falsa con su nombre en X, la heredera de esa plataforma social.

“Conocí a Edmundo González hace varios años, cuando nos tocó trabajar juntos para organizar acciones en pro de los venezolanos en el exilio y para coordinar esfuerzos internacionales a fin de que Venezuela fuera una prioridad en la agenda de los demócratas del mundo y para obtener apoyo a la causa democrática. Para él solo tengo palabras de admiración, lo cual evidentemente me hace sentir muy confiada con respecto a lo que estamos enfrentando, porque es alguien profundamente democrático, honesto, sobrio, y además alguien que sabe perfectamente lo que tenemos en frente”, dijo a TN la dirigente Elisa Trotta, exembajadora en la Argentina del autodeclarado presidente venezolano Juan Guaidó.

En los últimos años, González Urrutia fue un colaborador estrecho del exsecretario general ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, su “mentor” en su acercamiento a la política desde el mundo diplomático. En ese rol fue una especie de “canciller” de la oposición en los últimos años.

Su perfil es fundamentalmente académico y es autor de varios libros sobre política exterior. Es licenciado en Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela y cuenta con una maestría en Relaciones Internacionales por la American University en Washington. Como diplomático de carrera, fue embajador en Argentina durante la primera etapa del “chavismo” y Argelia. También se desempeñó como director del Centro de Análisis Diplomático y Estratégico (CADE).

Su campaña electoral fue distinta. Al no ser una figura conocida ni popular, fue un mero acompañante de la verdadera dirigente que arrastra los votos hacia la oposición, María Corina Machado. Ella fue quien se hizo cargo de las interminables giras por todo el país. González Urrutia fue un mero “partenaire” de la verdadera jefa de la oposición venezolana.

“Desde que recibí la noticia de que el candidato sería definitivamente Edmundo, he dicho que estamos ante alguien que no buscaba el poder, pero que le ha tocado asumir esta responsabilidad que, de lograrse, lo colocará en los libros de historia como el primer presidente de la nueva democracia venezolana”, dijo Trotta.

Desde medios oficialistas se lanzó el rumor de una enfermedad terminal que afectaría al candidato opositor después que debió suspender una gira por un fuerte resfriado. “No sufro de ninguna enfermedad terminal. Solo tengo unas manchas en la piel que son producto de fragilidad capilar”, dijo en un video divulgado en X.

Pero el rumor no se detuvo. Fue impulsado incluso por importantes funcionarios del “chavismo”. Diosdado Cabello, considerado por muchos como “número dos” del gobierno, afirmó: “si a uno de los patarucos” -cobarde en argot local- le cae una lluvia, le da moquillo. Maduro es un presidente que, gracias a Dios, disfruta y tiene buena salud”, dijo.

La oposición lo ve hoy como un hombre clave para llevar adelante una “transición” hacia el post-chavismo. “Creo que es especialmente significativo para alguien que nació en una dictadura (la de Marcos Pérez Jiménez), vivió durante los 40 años de la añorada democracia y ha sido testigo, durante el último cuarto de siglo, de cómo Venezuela ha ido perdiendo su libertad. Quizás para atravesar esa zona gris llamada transición sea necesario alguien que aspire a ser más útil que importante, como es su caso”, afirmó Trotta. /TN
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