Domingo 01 de Septiembre de 2024, 11:48
Argentina es una mina inagotable de diamantes, un semillero fértil a nivel deportivo. Y luego de haber disfrutado de los títulos de Fangio o de las mañanas siguiendo a Reutemann, todo el país volvió a vibrar al ritmo de un piloto nacional. Franco Colapinto hizo que varias personas cambiaran sus planes: que desayunaran en la cama viendo a la Fórmula 1, que postergaran las compras o que evitaran salir de fiesta la noche anterior. Nadie quería perderse el Gran Premio de Monza. Pero más allá de la emocionante lucha por el triunfo entre los Mclaren y las Ferrari (finalmente se impuso Charles Leclerc), la gente decidió buscar la cámara exclusiva del pilarense, quien después de 23 años cruzó la bandera a cuadros en la categoría más competitiva del mundo motor en el 12º lugar.