Un funcionario de 29 años, la apuesta de Javier Milei para lograr que el Papa venga a la Argentina

Domingo 01 de Septiembre de 2024, 11:34

El jefe de la Iglesia Católica inicia este lunes el viaje más largo de su pontificado y, a su regreso, decidirá si visitará el país. El Presidente suma gestos para lograr que Jorge Bergoglio acepte su invitación.



La decisión del Papa Francisco de venir o no a la Argentina entró en la cuenta regresiva. Este lunes iniciará el viaje más largo de su pontificado, un periplo de once días por cuatro países de Asia y Oceanía que pondrá a prueba su estado físico y, si la pasa satisfactoriamente, anunciará su visita para los próximos meses, según le viene diciendo a los compatriotas que lo consultan. Aunque también pesará -afirman algunos de su allegados- la situación política y social en el país, hoy atravesada por fuertes tensiones.

No es un secreto que Javier Milei quiere pasar a la historia como el Presidente que recibió al primer pontífice argentino. Públicamente, lo dijo más de una vez. Incluso afirmó que está dispuesto hasta a “hacer de bastón” de Francisco con tal de que venga. Reveló, además, que desde el abrazo que le dio y la reunión que mantuvo con él en el Vaticano, la relación es óptima después de las fuertes descalificaciones que le propinó en el pasado. Pero consideró que no hay que presionarlo y dejar que decida libremente.

No obstante, Milei quiere enviarle al Papa señales de que quiere mejorar aún más el vínculo. Una primera actitud fue que la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, le haga llegar periódicamente informes sobre la ayuda social, que consignan los aumentos de las partidas destinadas a los programas sociales que viene otorgando el Gobierno. Si hay algo que le preocupa a Francisco en relación con su patria -además de las peleas políticas y la falta de consensos- es la situación de los más necesitados.

La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. (Foto: NA).
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.

En los últimos días, se sumó otra señal: la renuncia “por razones personales” del secretario de Culto, Francisco Sánchez, quien el año pasado, siendo diputado nacional del PRO, había criticado duramente a Francisco por darle un lugar al exjuez de la Corte Eugenio Zaffaroni en un instituto católico de promoción de los derechos sociales. “Caso para estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño”, disparó. Aunque luego, como funcionario, le envió una carta de disculpas.

Milei eligió como sucesor de Sánchez al jefe del bloque de diputados por La Libertad Avanza de la Legislatura bonaerense, Nahuel Sotelo, un joven de 29, católico practicante, que -pese a tener un perfil conservador- se declara un admirador de Francisco. De hecho, acaba de declarar que entre los mejores momentos de su vida se cuenta cuando el año pasado se casó por iglesia y en febrero cuando -acompañando a Milei- conoció el Vaticano y saludó al Papa.

De llegada directa al vértice del poder que integran junto con el presidente su hermana Karina y el asesor Santiago Caputo, Sotelo considera que es “una responsabilidad muy grande ocupar este cargo” y señala que “una de las principales tareas que tendré será seguir profundizando las relaciones entre el Gobierno y los distintos cultos”. El hecho de que Milei sea el presidente más religioso desde la vuelta a la democracia, dice, constituye una exigencia adicional.

Karina Milei y Santiago Caputo. (Foto: Prensa LLA)
Karina Milei y Santiago Caputo.

Para Sotelo, los encontronazos de Milei con Francisco en el pasado “se superaron totalmente” y marca que lo que se vivió durante el paso del Presidente por el Vaticano “fue como la parábola del hijo pródigo”. De un lado, alguien que mostró que las puertas de la Iglesia están siempre abiertas y del otro alguien que tuvo la grandeza de abrazar a una persona con la cual no piensa en todo igual, pero que respeta como líder religioso y jefe de Estado.

En cuanto a las diferencias de pensamiento, opina que ello “no quiere decir que las relaciones se vayan a dañar. Ninguna persona piensa igual que otra por más que se esté en el mismo espacio político”. Además, indica que “en la diversidad de pensamientos se da la mayor riqueza: la Iglesia tiene una visión forjada durante 2000 años y una doctrina y Javier Milei tiene su pensamiento”. “No creo que sean más las diferencias que las muchas coincidencias”, analiza.

En ese sentido, Sotelo se refiere a la preocupación del Papa por los pobres, una realidad que no es de ahora, pero que el ajuste en marcha agrava. “Hoy la agenda y el gobierno de Javier Milei -dice- tienen muchas similitudes con los pensamientos de la Iglesia. En términos sociales, el presidente dijo desde el primer día que la billetera para Capital Humano iba a estar abierta porque tiene muy en cuenta las necesidades de los pobres”, asegura.

También alude a la inquietud de Francisco por las peleas políticas. “Cuando Milei ganó las elecciones dijo que iba a hacer tabula rasa. O sea, que no iba a importar de dónde vengas, lo qué hayas pensado hasta este momento, a qué partido estés afiliado. Que si querés sacar el país adelante, bienvenido. Eso muestra que en este Gobierno se pueden tener diferencias de pensamiento y a la vez trabajar juntos para hacer crecer el país”, agrega.

Con respecto a las críticas que le formulan al Gobierno los curas villeros por su supuesta insensibilidad social, Sotelo manifiesta la disposición del Poder Ejecutivo “a dialogar con quien sea y explicar algunas cosas que tal vez no se ven o no llegan a conocerse cabalmente, pero en las que se está trabajando”. “Hay grandes logros en sectores sociales como haber quitado los intermediarios de los planes sociales”, señala.

Además, destaca que “se hayan aumentado las partidas para la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar Comunidades -para los comedores- y la Tarjeta Alimentar”. En la misma línea insiste: “En cierta forma va a ser una función de esta secretaría escuchar las preocupaciones que haya en el ámbito de todas las religiones y ser una especie de cartero que las lleva a los estamentos correspondientes del Gobierno”.

En cuanto a los oficialistas que tienen una posición crítica acerca del Papa, sostiene que en su espacio político “hay diversidad de pensamientos, como en cualquier espacio político, hay gente que lo quiere mucho y gente que no”. “Yo soy de los que lo quiere mucho, creo que llevó a la Argentina a lo más alto, que es muy respetado en el mundo y que hizo cosas muy buenas por la Iglesia”, destaca Sotelo.

Por último, respecto a una eventual visita de Francisco al país, afirma que es un sueño que tiene “al igual que muchos argentinos”. Añade que, si puede ayudar desde su lugar a que se concrete, va a estar “cien por ciento a disposición para hacerlo”. Considera, además, que la visita “nos aportaría un mensaje de esperanza y contribuiría a la paz social”.

Sotelo no dice que su nombramiento se inscribe en los gestos de Milei para lograr que el Papa vuelva a su país. Pero es consciente de que la venida de Francisco constituye el principal objetivo de su gestión. ¿Lo logrará? /TN