Lunes 02 de Septiembre de 2024, 06:52

DETENIDO. El sujeto tenía en su poder poco más de medio millón de pesos producto de las apuestas ilegales que levantaba en el hipódromo de Santiago del Estero.
Un santiagueño fue aprehendido el domingo por la noche en el Hipódromo 27 de Abril de esa provicia, ante firmes sospechas de que estuviese levantando apuestas clandestinas y el plus de habérsele secuestrado más de medio millón de pesos.El procedimiento fue iniciado por el personal de seguridad del Hipódromo (asignado al monitoreo), al advertir que por fuera de las ventanillas, un hombre realizaba firmas y recibía dinero, rodeado por al menos una decena de hombres.
Los hombres de seguridad lo interrogaron y el desconocido habría respondido con evasivas, pero rápidamente habría sido delatado por los "burreros": "Él levanta apuestas", fue la certificación, ante las autoridades de la institución.
En menos de 15 minutos, las dudas fueron sido despejadas. El sujeto era ajeno al Hipódromo y no tenía credencial alguna para justificar ser receptor de apuestas.
Fue identificado como
Lucas Emanuel Ávila (32), remisero, con residencia en Bº Centro, Clodomira, departamento Banda.
Las fuentes subrayaron que los directivos del circo hípico interpusieron una denuncia, a través de sus apoderados, por presunta "estafa en perjuicio del Hipódromo".Ya con los efectivos de la Seccional 49 a cargo del procedimiento, le habrían sido incautados a Ávila más de medio millón de pesos, ante la presencia de dos testigos que después firmaron el acta correspondiente.
Posteriormente, Ávila fue conducido a la seccional 49, pero antes de la medianoche sería alojado en otro organismo de seguridad, y hoy la fiscal Mussi profundizaría la investigación, ya desde su planilla personal, enfatizaron las fuentes.
La Fiscalía profundizaría hoy la incipiente investigación, quien recibiría un informe de las autoridades del Hipódromo sobre los mecanismos de control.
A la vez, los directivos la interiorizarían sobre los resortes legales y administrativos, en quienes se basan y rigen las apuestas que se materializan en las ventanillas, en todas las carreras.
A todas luces, la hipótesis es que el remisero conocía al dedillo que obraba a contramano de las normas internas del Hipódromo, desde el momento en que se encontraba en un lugar distante de la seguridad.
Como sea, anoche el sospechoso entregó sus pertenencias a la policía y brevemente les pidió: "Avísenle a mi hermano, por favor". /
El Liberal
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