La mujer trans habría matado a Joaquín con un cuchillo sierrita que le pidió prestado a un trapito a la salida del boliche "Gala"

Lunes 02 de Septiembre de 2024, 19:03

Joaquín Sebastián Ibáñez tenía 22 años



Joaquín Sebastián Ibáñez (22 años) era uno de los chicos que había concurrido la madrugada del domingo a bailar al boliche “Gala”, ubicado en avenida Francisco de Aguirre al 500. Cuando las agujas del reloj marcaban las 5, hubo una pelea en el interior del boliche. Todo se habría originado por el robo de un celular.

Los amigos de la víctima acusaban a otros jóvenes bastante mayores. El personal de seguridad del local los separó y decidió expulsarlos a todos los que estaban involucrados en el incidente. Esa decisión estuvo lejos de llevar la calma. “Siempre hacen lo mismo. Se sacan el problema de arriba y lo dejan en la calle para que lo sufran los vecinos”, interpretó Javier Carrizo.

Los investigadores de Homicidios, que actuaron bajo las órdenes de los comisarios Susana Monteros, Juana Estequiño y Diego Bernachi, recogieron testimonios que fueron corroborados con las imágenes registradas por las cámaras de seguridad que les permitió establecer que era lo que había sucedido.

Una vez fuera del local, Jessica Díaz (19) y sus amigas, habrían agredido al grupo de jóvenes. La sospechosa le habría pedido a un “trapito” de la zona que le preste un cuchillo tipo sierrita con el que podría haber atacado a Ibáñez. Aunque aún falta conocer el resultado de la autopsia, le habría propinado varios puntazos.

El joven herido siguió recibiendo golpes por parte de los allegados del acusado. Corrió dos cuadras hasta que cayó en la esquina de la avenida Francisco de Aguirre y Rivadavia. Los amigos de la víctima terminaron lesionados por intentar proteger a Ibáñez. La agente que está a cargo de la garita ubicada a metros de donde se registró el hecho, llamó a una ambulancia del 107. Los profesionales confirmaron que el chico ya había fallecido.

Los agresores escaparon del lugar cuando se dieron cuenta de cuál había sido el saldo de la pelea. Los investigadores de Homicidios, antes del mediodía, lograron identificar al supuesto autor del crimen. Lo encontraron cuando, presumiblemente, estaba preparándose para escapar. El fiscal Carlos Sale, que llevará adelante la investigación del caso, convalidó la aprehensión.


Cuando llegó personal de Homicidios a su casa, la joven trans estaba bien vestida y con un bolso lleno de ropa. Según los investigadores, podría haber tenido todo listo para escaparse. Al parecer, sabía que la buscarían para acusarla de cometer uno de esos crímenes que están acompañados por una serie de interrogantes. Los vecinos del lugar se preguntan por qué nadie hizo nada para frenar las peleas que se generan en la puerta del boliche. La familia y allegados de la víctima piden explicaciones sobre por qué lo atacaron con tanta crueldad. Por último, los vecinos del barrio Ampliación APEM intentan encontrar una respuesta sobre porqué le arrebataron la vida a ese chico tenía una intensa actividad comunitaria en el barrio en el que vivía.

La noticia de la muerte corrió rápidamente. Las redes sociales fueron el lugar elegido por sus amigos para despedir a este joven fánatico de Atlético y, por las actividades que realizaba, muy querido entre sus compañeros de estudios y del equipo de fútbol del que formaba parte.

“Te voy a extrañar toda mi vida mi ‘Pinky’. Descansa en paz bebé. Tantas cosas compartidas. Tantas cosas que planeábamos. Tantas charlas. Siempre vas a estar en mi corazón. Voy a extrañar los mensajes de todos los días y las llamadas interminables. ¡Volá muy alto! Alentá siempre al ‘deca” desde allá arriba que acá aliento yo por vos”, fue el mensaje que escribió Ayleen Cuellar en Facebook.

En esa red social, los allegados de la víctima también hicieron reflexiones. “Pregunto: ¿salen a bailar para divertirse o para buscar bardo? ¿A creerse los sicarios o los famosos ‘flaites’ (NdelaR: persona de clase social baja que suele mostrar un comportamiento agresivo y viste de forma un tanto extravagante). Después son las consecuencias, no se dan cuenta de la gravedad del problema. Terminar con la vida de una persona que tenía todo por delante. Ojalá se haga justicia por Joaquín”, resumió en su posteo Facundo Lautaro.

Siguiendo con esta línea, Cuellar no sólo hizo suyo ese comentario, sino que además agregó: “Se fuman un porro, toman merca las pendejas y los pendejos y se creen que son los dueños del mundo. Les pasa el efecto y no se aguantan ni un chirlo”, agregó la joven.

Los vecinos del lugar donde se registró el homicidio número 40 en lo que va del año, no se mostraron sorprendidos, según publica La Gaceta. Creen que fue un final anunciado. “Todos los fines de semana pasa lo mismo. Cuando termina el baile comienzan los problemas. Parece que estos chicos no saben divertirse bien. ¿Qué necesidad tienen de pelearse cuando salen?”, se preguntó María Cristina de Ferrari.

Juan Carlos Paz comentó otro detalle de este problema. “Lo más gracioso es que la Policía tiene una garita a pocos metros y los ‘changos’ no le dan bola. Evidentemente no tienen respeto por la autoridad. No tiene sentido que traigan más efectivos, lo mismo se matarán a la vuelta. Desgraciadamente nuestros jóvenes están perdidos”, finalizó el jubilado.