Desde el centro de salud comunicaron que el conductor no recuerda el episodio: “Llegó consciente, orientado y sin recordar lo sucedido. No presenta heridas visibles y sus signos vitales están estables. Se le realizaron estudios radiológicos, neurológicos y cardiológicos, y permanecerá en cuidados críticos para un seguimiento más cercano”, informaron en un parte de prensa.
La causa estuvo a cargo del fiscal de distrito uno turno seis, José Bringas, y luego pasó a manos del fiscal Ernesto de Aragón. En tanto, la secretaria Silvana Scarpino explicó que esperaba el procedimiento policial para avanzar con las pesquisas.
Según los informes preliminares de la Policía y declaraciones de testigos, el conductor viajaba solo y se habría descompuesto mientras descendía por la avenida Chacabuco, lo que provocó que el auto pasara por arriba a todo lo que se encontraba a su paso.
El choque ocurrió este mediodía en la intersección de los bulevares Chacabuco e Illia y se extendió hasta la esquina de San Jerónimo, en un tramo de alta congestión vehicular y peatonal.
El vehículo pasó un semáforo en rojo y terminó impactando frente a un local de farmacia en la calle San Jerónimo, después de haber golpeado a varios peatones, motociclistas y ciclistas. Según el testimonio de un testigo, el conductor manejaba a más de 100 kilómetros por hora
Personal de emergencias médicas, bomberos y la Policía de la provincia se desplazaron al lugar de los hechos para atender a las víctimas y asegurar la zona.
Según informó el comisario Cristian Massa a medios locales, 35 personas que se vieron involucradas en el accidente. Entre los heridos, dos presentan lesiones de gravedad: una mujer de entre 20 y 30 años que sufrió la amputación de su pierna derecha y una fractura de cráneo, mientras que otra persona fue trasladada a un hospital con pérdida de conocimiento.