Una gran declaración de amor iluminó una plaza de Aguilares

Domingo 21 de Diciembre de 2025, 08:53

¿PUEDO SER TU NOVIO? La pregunta, con letras gigantes, entre rosas y globos, obtuvo la respuesta esperada.



Una puesta en escena cargada de sensibilidad y detalles convirtió una tarde común de sábado en un recuerdo imborrable para dos jóvenes de la ciudad. Gabriel Vázquez, de 20 años y vecino del barrio Obrero, organizó una sorpresa que conmovió a todos los presentes y selló, de manera simbólica y emotiva, su historia de amor con Nadia Acuña, de 17, del barrio Evita.

Desde temprano, bajo el sol intenso que todavía caía sobre el barrio Roca, Gabriel trabajó con paciencia junto a la familia de Nadia para preparar el lugar. Cada elemento fue pensado con cuidado: sobre el césped acomodaron grandes letras luminosas que, al encenderse, formarían una pregunta tan simple como contundente: “¿Puedo ser tu novio?”. 

A su alrededor, pétalos de rosas delineaban un corazón perfecto, mientras globos rojos y bombas de pétalos aguardaban el momento exacto para completar la escena.

La sorpresa no fue improvisada. Fue el resultado de una relación que comenzó a tomar forma dos meses atrás y que Gabriel decidió inmortalizar con un gesto único. 

Con la complicidad de sus seres queridos, llevaron a Nadia hasta la plaza con los ojos vendados. Ella no sabía qué iba a encontrar, pero confió plenamente.

Cuando la venda cayó, la emoción lo dijo todo. Las lágrimas aparecieron de inmediato, mezcladas con sonrisas, gestos de incredulidad y una felicidad imposible de disimular. Aunque la pareja ya se conocía desde hacía tres meses y compartía una relación, Gabriel quiso darle a ese vínculo un momento especial, uno que quedara grabado para siempre en la memoria de ambos.

Como cierre de la sorpresa, le obsequió 35 rosas de tela, un símbolo elegido para representar un amor que no se marchita. Nadia, visiblemente emocionada, agradeció el gesto y el acompañamiento de su familia, que fue parte esencial de la sorpresa. 

La escena, sencilla pero profundamente significativa, transformó la plaza en el escenario de una declaración que iluminó la tarde y dejó una huella imborrable en quienes la presenciaron.