Sábado 14 de Septiembre de 2024, 08:03

MALA IDEA. La dificultad que enfrentó al tratar de llevarse a pulso un inodoro fue lo que frustró la huida del ladrón.
A medidos de agosto, un joven de 25 años fue noticia al ser detenido cuando escapaba por las calles de la zona sur de la ciudad, luego de haber robado un inodoro que cargaba sobre sus hombros al momento de ser detenido.
El pesado artículo sanitario había sido sustraído de una vivienda ubicada en la calle Inca Garcilazo al 1300, a la que el ladrón ingresó escalando un muro y rompiendo una reja y el cristal de una ventana.
Además del inodoro, el asaltante se llevó un rollo de cable, pero la mayor dificultad que afrontó, primero, fue cargar el retrete y, luego, explicar por qué llevaba tal objeto cargado a pulso con las calles.
Una vez detenido y acusado formalmente, el ladrón fue sometido a un juicio abreviado en el que, tras aceptar su culpabilidad, recibió una pena de tres años de cárcel de cumplimiento condicional.
Para que el acuerdo que lo libró de ir preso por robo agravado por escalamiento en grado de tentativa tenga vigencia, el joven deberá observar una serie de reglas de conducta impuestas por la jueza María Alejandra Balcazar.
La principal, por supuesto, consiste en observar la ley evitando repetir acciones como la poco inteligente idea de robarse un inodoro, que lo llevó a sentarse en el banquillo de los acusados.
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