“Qué orgullo para los argentinos la universidad pública, pero
qué tristeza que sea usada por los que pusieron de rodillas la educación, hablaron en inclusivo deformando el idioma, metieron el veneno de sus ideologías y justifican que los argentinos que no comen les paguen la universidad a extranjeros sin ningún apego a la Argentina que los cobija”, comentó la número dos del Gobierno.
Asimismo contó en la parte más dura de su mensaje: “Ayer pensé en los miles de chicos que durante el gobierno de los K dejaron la escuela, no aprendieron nada, no saben sumar, escribir o restar, y
van a padecer la demagogia de un slogan que solo sirve para que cadáveres políticos como CFK (por Cristina Kirchner), [Sergio] Massa, Taty Almeyda o [Adolfo] Pérez Esquivel tengan cinco minutos más de fama a costa de los demás, como siempre fue”.
En el último tramo de su comentario, la vice dijo que quiere una “universidad pública que sea orgullo”, pero no un
“tongo de estudiantes y adultos de izquierda”. En ese sentido ahondó, solo en relación con la casa de altos estudios que tiene sede en la ciudad de Buenos Aires: “Quiero una UBA donde puedas hablar y pensar como quieras sin que te impongan la policía del pensamiento.
Y principalmente quiero una UBA donde el dinero de todos los argentinos no sea malgastado para bancar los kioscos y la sed de sangre fresca de los parásitos de siempre”.
Para cerrar, Villarruel analizó: “La educación pública es un derecho, pero
auditar y garantizar transparencia una obligación”. Así se mostró en la misma postura que el presidente Javier Milei y que el Ministerio de Capital Humano, que han manifestado la intención de revisar los gastos de las universidades, pese a que es un mecanismo que ya está contemplado por ley para que lo haga la Auditoría General de la Nación (AGN) y organismos de control interno. /
LN