Viernes 27 de Septiembre de 2024, 09:55
Jazo Acevedo
Horas antes de conocer el fallo en su contra, Jorge Javier “Jazo” Acevedo rompió su silencio. En la penúltima audiencia del juicio, habló sobre su situación, insistiendo en que es inocente. Según Acevedo, detrás de su imputación hay intereses ocultos. Aseguró que alguien con poder busca eliminarlo por ser el líder de una facción de la barra brava de Atlético Tucumán, conocida como "La 33". “Somos una familia y quieren hacer creer que las cosas están mal para que vengan los cuervos y hagan cosas que no corresponden en el club”, expresó durante su declaración.
Acevedo está acusado de protagonizar incidentes ocurridos el 27 de mayo en el estadio Monumental José Fierro, tras un empate entre Atlético Tucumán y Platense. De acuerdo con la imputación, junto a dos cómplices, ingresó a la zona interna del estadio para insultar y agredir a los jugadores. El oficial Julio Bonkosky, segundo jefe de seguridad en el estadio, fue amenazado cuando intentó detener a los agresores. A raíz de este hecho, Acevedo fue detenido y desde ese día permanece en prisión preventiva.
Durante su declaración, Acevedo cuestionó la falta de pruebas que respalden su culpabilidad, señalando en particular la ausencia de registros de las cámaras de seguridad del club. “Quiero saber dónde están las cámaras. Para algunas cosas funcionaron, como para identificar al chico que tiró líquido de frenos a la camioneta de Guillermo ‘Bebe’ Acosta, pero no para demostrar mi inocencia”, sostuvo. Además, explicó que se acercó a los vestuarios porque los jugadores Joaquín Pereyra y Justo Giani le habían prometido regalarle una camiseta. En la tercera audiencia del juicio, Acevedo reiteró que simplemente estaba allí por ese motivo, y no para causar disturbios.
Acevedo también se mostró indignado ante la forma en que los medios lo han presentado, rechazando ser un barrabrava y afirmando que en Argentina son conocidos como "hinchas caracterizados". “Eso de barrabrava no existe. Somos hinchas caracterizados. Fui socio del club, pero debido a los problemas económicos que tengo desde que fui detenido, dejé de pagar la cuota”, explicó. También aseguró que nunca recibió notificación alguna que le prohibiera el ingreso al estadio ni que lo castigara por alguna conducta inapropiada.
El líder de “La 33” también se refirió a la cobertura mediática sobre su persona, lamentando la imagen que se ha creado en torno a él. “Parece que conmigo venden, pero han hecho de mí un monstruo”, afirmó, reiterando que no está involucrado en ningún tipo de negocio ilícito relacionado con el club. Según Acevedo, los "hinchas caracterizados" cumplen un rol similar al de los partidos políticos, ya que marchan y expresan sus ideas, pero no tienen relación con las actividades delictivas que se les adjudican. Además, negó tener contacto con los dirigentes del club y desestimó la existencia de acuerdos o alianzas con ellos. “Estuve preso 11 años cumpliendo una condena, y no sé qué pudo haber pasado durante ese tiempo”, añadió.
Al concluir su declaración, se dio paso a los alegatos de cierre. El fiscal Mariano Fernández solicitó una condena de dos años y tres meses de prisión por el delito de amenazas agravadas, cometido con el uso de un arma blanca y dirigido contra una autoridad encargada de la seguridad en un espectáculo deportivo. “El hecho quedó absolutamente probado durante el debate. Los testimonios fueron contundentes, y la versión aportada por la testigo de la defensa no logró generar dudas”, sostuvo el fiscal.
Fernández también subrayó que si bien durante el juicio se mencionaron temas relacionados con las barras bravas, como la venta de alcohol, la entrega de entradas y otros manejos irregulares, esos asuntos no tienen relación directa con los hechos por los que Acevedo está siendo juzgado. “Esos temas no son parte de este proceso, que se refiere exclusivamente a las amenazas que él profirió”, concluyó.
Por su parte, los defensores de Acevedo, Manuel Pedernera y Belén Salas, pidieron su absolución, ya sea plena o bajo el beneficio de la duda. “No existen pruebas suficientes, y las pocas que hay fueron recolectadas por la propia víctima de este proceso. Un proceso que es cuestionable de principio a fin”, argumentaron. Pedernera, en particular, insistió en que el caso fue armado para perjudicar a Acevedo. “En una audiencia previa, cuando se le otorgó la libertad, Acevedo le pidió al juez (Gonzalo) Ortega medidas de protección porque ya preveía que algo iba a suceder. Hoy estamos discutiendo su futuro”, señaló el defensor.
De ser condenado, Acevedo, quien tiene antecedentes, deberá cumplir la pena de manera efectiva sin importar su duración. Durante la audiencia, el acusado manifestó su temor por su seguridad y la de su familia, solicitando que se le otorguen medidas de protección. “Tengo miedo por lo que pueda pasar”, expresó. El juez Guillermo Taylor será el encargado de dictar sentencia en las próximas horas, cerrando así un proceso judicial que ha captado la atención tanto de los medios como de la hinchada del club.
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