Cornejo: “No entiendo a los radicales que quieren que a Milei le vaya mal; la otra alternativa es Cristina Kirchner”

Domingo 05 de Mayo de 2024, 11:32

Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza



El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, plantea que el lugar de la oposición al Gobierno lo ocupará el kirchnerismo.

-¿Cómo analiza la semana que pasó, con la media sanción de la Ley Bases?

-Creo que la aprobación en Diputados resultó un buen punto de encuentro, con más de 140 votos en general. El oficialismo cedió cosas, la oposición cedió otras. Eso le da fortaleza al Gobierno, que lo tiene que valorar como tal. Tiene la obligación de mirar mucho más allá de sus dogmas y la oposición de ser responsable y no entorpecer. El presidente y su equipo cuentan con una legitimidad de origen, que es el apoyo muy contundente que tuvieron en el balotaje. La ciudadanía apoyó un programa, no muy detallado, pero sí con trazos gruesos. En ese andarivel se debe manejar la oposición: facilitar y buscar consensos.

-¿Alcanza con las reformas que se proponen en la ley? ¿O hacen falta más?

-Hay una ventana de oportunidad que aprovechar. No hay que esperar tres años para hacer estas reformas. Para que crezcamos como país necesitamos que salgan por ley. Las fiscales tienen que ver con la simplificación de impuestos y la eliminación de otros, y con cambios en impuestos patrimoniales que son irrisorios, regresivos proporcionalmente, porque los pobres terminan pagando más que los ricos. Después hay otra relación, entre provincias y Nación, difícil de ordenar, pero que tiene que apuntar a lograr mayores incentivos para el sector privado y un gasto público eficiente.

-Parece tener coincidencias con algunos lineamientos del gobierno de Milei, pero a la vez lo denomina dogmático. ¿Le gustaría que el presidente tuviera una actitud de menos choque y más constructiva?

-No personalizaría en Milei lo dogmático. Hay una parte, en lo que tiene que ver con empatizar con la ciudadanía, que a mí no me gusta cómo se encara, que es la simplificación de los problemas que tenemos. Porque eso deriva en nuevas frustraciones una vez que se elimina ese problema. Las soluciones a veces son más complejas. Por ejemplo, no me gusta que se diga que aplicar un impuesto es "ilegal". ¿Cómo financiariamos funciones básicas del Estado sin ese recurso? Eso no implica que no coincida totalmente con el Gobierno en que la carga impositiva es insoportable y que el gasto público es obsceno. Pero de ahí a que no deban existir impuesto, no pienso así. Por eso insisto en que los patrimoniales deberían tener un peso mayor y los de consumo un peso menor. Los países liberales desarrollados van hacia esos lugares. Respecto a la actitud del presidente, en el trato personal es una persona inteligente, que comprende perfectamente los problemas y ha llegado ahi por su talento. Siempre ha sido muy respetuoso conmigo cada que vez que conversamos.

-A excepción de los de corte kirchnerista, ¿hay una comunión general lograda entre el Gobierno con los gobernadores peronistas y los de Juntos por el Cambio?

-Hay muchos gobernadores que coinciden en líneas generales con algunas iniciativas del Gobierno, yo asumiría que la mayoría está más en la línea del centro desde lo ideológico. Pero hay un grupo que añora que vuelva un gobienro más populista desde lo económico, que espera que eso suceda. Quizás el gobernador de la provincia de Buenos Aires -Axel Kicillof- sea el arquetipo de esa idea de un Estado omnipresente en el manejo de la economía.

-El Pacto de Mayo que propone Milei, entonces, debería tener más avales que rechazos.

-Yo creo que sí. El Pacto de Mayo dice cosas bastante elementales en un pais que se ha ido a los márgenes innecesariamente. Traerlo a lo razonable me parece un acierto del Gobierno nacional.

-Usted dice que el diálogo es bueno con el Gobierno, pero Mendoza tiene un frente judicial abierto contra el Ejecutivo. ¿Cómo lo explica?

-Nosotros fuimos a la Corte Suprema por Ganancias, junto a Corrientes, pero recurrimos la decisión que tomó el Ejecutivo anterior, no éste. También estamos reclamando la quita de los subdisios al transporte, que sí decidió este gobierno. Estamos siguiendo esos temas, por supuesto.

-¿Qué es hoy Juntos por el Cambio? ¿Sigue existiendo como la coalición que fue oficialismo y oposición en los útimos ocho años?

-Es una buena pregunta, difícil de explicarla por sí o por no. Yo diría que Juntos por el Cambio es el radicalismo junto al PRO, más algunos partidos menores que también la integran. Una coalición que convivió durante ocho años, con tensiones, es cierto, pero que aguantó junta, cuatro siendo Gobierno y cuatro siendo oposición. No se desarma una coalición tan fácil. Yo creo que estaba más enclenque en 2016 que como estuvo en 2021 o 2022, en la pandemia. Tuvimos equipos técnicos trabajando juntos, bajo una comunión de ideas bastante profunda entre los dos partidos. Ahora el PRO ha optado comprometerse con algunas funciones ejecutivas, pero pasa lo mismo con Luis Petri, que es radical mendocino y es parte del Gobierno. Eso no compromete ni al PRO ni al radicalismo, no hay una coalición de gobierno. Sólo ideas en común, de apoyo hacia esta gestión. Tengamos en cuenta que las ideas de Sturzenegger las estaba preparando para Bullrich y que las de Toto Caputo eran parte de la campaña de Larreta. Yo veo bastante razonable que Juntos por el Cambio apoye una línea de este Gobierno, escaparle a ese debate es hipócrita. Si bien ya no hay reuniones de mesa, sí las hay de interbloque, donde hemos trabajado con otro socio de la coalición como es Miguel Pichetto. Juntos por el Cambio no existe en la formalidad, pero sí existe un programa común que se vino aplicando en estos últimos ocho o nueve años y que va a ser la vertiente electoral para lo que viene.

-Pero se habla de un posible acuerdo electoral hacia 2025 entre La Libertad Avanza y el PRO. Ese escenario obligaría a la UCR a jugar por afuera. ¿O no?

-Me parece que el hecho de que Mauricio Macri presida el PRO lo hace un partido todavía más firme, porque él es uno de los líderes naturales de ese espacio. Aventurar cómo vamos a encarar las elecciones del ’25 y del ’27 en este momento de transición de un régimen económico centrado en el Estado a un régimen centrado en los mercados es adelantarse demasiado.

-En 2023 los dos candidatos a presidente en las PASO de Juntos por el Cambio fueron del PRO. ¿Eso le quita responsabilidad al radicalismo de esa derrota electoral?

-Si bien yo creo que tenemos una menor responsabilidad respecto a las derrotas electorales, también pienso que al radicalismo le iría bastante mal por fuera de esa coalición. En las dos fórmulas hubo candidatos a vicepresidente radicales (Luis Petri y Gerardo Morales). El radicalismo se compenetró, no es que se desvinculó y no tuvo ninguna responsabilidad en la construcción del espacio.

-¿Hoy cómo está la interna radical?

-Creo que hay dos posiciones. Una que mira hacia adentro del partido queriendo afirmar una identidad, pero sin importarle mucho qué demanda y qué votó la sociedad. Y hay otra facción, mayoritaria, que comulga con el simpatizante radical, que tuvo en el balotaje una posición unívoca, no ambigua, que fue votar en contra de (Sergio) Massa. El simpatizante radical quiere que a este gobierno, y al país, le vaya bien porque cree en los grandes lineamientos que propone. Estamos quienes queremos que no se pierdan otros cuatro años más y por eso queremos darle herramientas al gobierno nacional.

-¿Y su relación con Gerardo Morales cómo es? Representan dos miradas diferentes dentro de la UCR.

-Gerardo ha tomado distancia de la actividad partidaria propiamente dicha. No estoy en contacto con él, pero le tengo mucho respeto, y lo mantengo inalterable, tanto como dirigente como por su rol de gobernador de Jujuy durante ocho años. Creo que fue muy buena su gestión, en un contexto que era muy malo para Jujuy.

-El kirchnerismo es la segunda fuerza del país, de acuerdo al balotaje. ¿Hay lugar para el resto?

-El kirchnerismo está liderando el peronismo, no está escondido, tiene mucha más influencia. No se percibe que nadie de ellos esté buscando otra opcion salvo los que ya estaban afuera del partido, como los peronistas cordobeses. Pero del resto, nadie está sacando los pies del plato. Lidera Cristina, si la Ley Bases no sale en el Senado va a ser porque la frena Cristina. En Diputados también pasa lo mismo. Por eso no comprendo a los radicales que quieren que a Milei le vaya mal y creen que la alternativa podemos ser nosotros. Ese lugar hoy lo ocupa el kirchnerismo, con Cristina como líder. Si hubiese una variante del peronismo más de centro, sería diferente, pero así ese escenario se restringe.

-Entonces la polarización sigue, pero entre Milei y Cristina, con Juntos por el Cambio afuera.

?-Yo lo veo así. En la medida en que el peronismo no kirchnerista no fuerce una discusion ideológica y en la medida en la que Juntos por el Cambio no se reestructure como una coalición de centro, se va a polarizar entre ellos dos. Y eso no es bueno para nuestra coalición. /Clarín