Jesica Cirio y Elías Piccirillo se casan por civil: el tatuaje que selló el amor

Sábado 25 de Mayo de 2024, 20:06

Será este domingo en el Palacio Duhau y la conductora le contó a Teleshow sus sensaciones a horas de dar el sí con el empresario.



Jesica Cirio y Elías Piccirillo cuentas los minutos para ponerle el sello formal al amor que construyen día a día. Será con una ceremonia íntima por civil, un aperitivo para el gran festejo que prepararan para dentro de unos meses y para el que ya habrá tiempo de hablar. Ahora es el momento de los allegados más cercanos, que se reunirán en un lugar de ensueño y sin detalles librados al azar.

Como adelantó Teleshow, la pareja celebrará su unión civil este domingo por la tarde en el Palacio Duhau. En el tradicional recinto de Recoleta, la conductora y el empresario recibirán a una reducida comitiva de 60 invitados, entre sus familiares y amigos más cercanos con dos presencias de lujo: la hija de Jesica, Chloe, de seis años, y la hija de Elías, que tiene 16 y que cultiva un bajo perfil.

Los invitados están citados a las 14 y una hora después comenzará la ceremonia que estará encabezada por una jueza de paz y de la que participarán seis testigos, tres por cada uno de los novios. Jésica y Elías pasarán la noche en el Duhau y allí recibirán el día tan esperado. Mientras tanto, se aceleran los preparativos con los sentimientos propio del último momento.

“Estoy ansiosa, nerviosa, súper contenta”, le contó la novia a Teleshow horas antes de la gran cita. “Es algo que venimos postergando un poquito por cuestiones de tiempo”, agregó sobre el inminente festejo en el Duhau, que se vestirá de gala para la ceremonia. “El lugar lo eligió Eli, le gusta mucho”, dijo la conductora que sintetiza en “relajada” la ambientación para la tarde de mañana. “Es un civil, no es una boda. No va a haber mesas, todo va a ser muy íntimo”, agregó.

El servicio catering estará a cargo de la cocina del edificio y constará de un formato de islas y bandejeo, para profundizar la dinámica informal del evento. El salón estará decorado con detalles que se revelarán una vez comenzada la ceremonia. Según pudo averiguar este medio, una amiga de Jesica oficia de wedding planner y conoce a la perfección cómo sorprenderla.

Días después del civil, la pareja partirá rumbo a las Cataratas del Iguazú para pasar una mini luna de miel. Se trata de un guiño romántico del destino, ya que allí se conocieron y allí quieren validar su amor, cerrando esta parte de la historia que es solo un comienzo. El resto, está por escribirse. Por lo pronto, la boda está proyectada para finales de este año, al aire libre, con un clima radicalmente opuesto a la ola invernal que se posa por estas horas en Buenos Aires y el resto del país. Y que seguramente aportará su cuota de color para redondear una jornada inolvidable.

Entre los proyectos para los próximos meses, también están las ganas de agrandar la familia. Y entre las más entusiasmadas está Chloe, que fue la primera en saber de la boda y desde entonces manifestó sus ganas de tener un hermanito. “Todos los días me pregunta y yo le digo que ‘sí’, que obviamente se va a dar”, aseguró la modelo. “Estoy en edad y, aunque hoy las mujeres ya no tenemos el límite tan cerca, no quiero esperar mil años”, agregó, tan entusiasmada como la niña.

El novio tendrá para optar entre un traje de color oscuro y otro de tonalidad más clara, acorde a una tendencia que se viene imponiendo en el último tiempo. “La prenda clara pasó a ser de etiqueta, se ve hasta en abrigo de hombres”, sentenció Valosen. Para completar su faena, el sastre lo aconsejó sobre los accesorios: el pañuelo de bolsillo por un lado y el calzado y cinturón por otro, confeccionado con el mismo cuero y con un color acorde al evento.

Pero antes, sellaron su amor con dos pares de tatuajes muy especiales. En uno, dialogan dos mitades de mariposas en la parte superior de sus brazos, que una al lado de la otra completan la figura. En el otro, comparten el símbolo del infinito dibujado con traza minimalista, bordeado con las iniciales de sus nombres y un corazón latiendo. Para estar juntos también en la piel.