Atlético y el clan Acevedo en medio de otro violento episodio por la interna de “La Inimitable”

Viernes 08 de Noviembre de 2024, 21:16





“Está todo mal”. Esas tres palabras fueron las elegidas por un simpatizante de Atlético que conoce muy bien cómo es la interna de “La Inimitable”, la barra brava del club. Un grupo que viene disputándose el poder desde hace varios meses y que generó un grave incidente que ahora se conoció.

El 27 de octubre, Graciela del Valle Robles se presentó en la seccional 5ª para denunciar un violento episodio. Acusó a Abel “Vaquita” González de haber agredido a su pareja, Julio “El Gringo” Acevedo, en la esquina de 25 de Mayo y Uruguay. Relató que el acusado se presentó en las inmediaciones del Monumental en una Jeep Blanca y, desde una ventanilla, realizó al menos un disparo con un arma de fuego.

La mujer declaró que “Vaquita” llegó cuando “El Gringo” estaba conversando con su hermano, Gustavo “El Gordo” González, y, después de amenazar, comenzaron a discutir y luego el joven lo agredió. Robles solicitó medidas de protección para ella y toda su familia.

El clan Acevedo históricamente dominó “La Inimitable”. Con las detenciones de Sergio “Chupete”, Walter “Chichilo y Javier “Jazo” Acevedo, el grupo quedó al mando de “El Gordo” González con “El Gringo”. Su “mandato” fue incondicional.

Ellos se encargaban de distribuir los ingresos que recibían por la venta de entradas la comercialización de bebidas en el interior del estadio; el dinero que reciben de los integrantes del plantel cuando realizan una colecta; y el canon que pagan los “trapitos” y vendedores ambulantes que trabajan los días de partido en las inmediaciones del partido. En el caso de los detenidos, el dinero lo habrían recibido sus mujeres.

Pero cuando comenzaron a recuperar la libertad los hermanos, empezaron a reclamar su espacio. González se unió con Julio Acevedo para frenar las intentonas de “Chupete” (el primero que llegó a estar al frente de la barra después de que un tal “Gordo” Sonora fuera detenido con droga) y “Chichilo”. “Jazo” nunca llegó a ser el líder, pero ocupaba un espacio importante con su facción conocida como “La 33”.

“Ellos tenían todo perfectamente acordado. Al parecer, el problema se generaba con los que estaban presos. Ellos decían que no recibían suficiente dinero. Cuando salieron de la cárcel hablaron y definieron un montón de cosas”, dijo Sergio Castillo, vecino del barrio “El Sifón”.

El acuerdo, lleno de discusiones y planteos permanentes, se afianzó luego de que ”Jazo” fuera detenido, procesado y condenado por haber agredido a un policía en el Monumental.

Sin embargo, nada hacía pensar que esa tregua quedaría en dudas por uno de los hijos de los que habían peleado para conseguirla. “Vaquita” fue condenado, al igual que su padre “El Gordo”, por el secuestro de Margarita Toro. Actualmente sigue cumpliendo la condena de varios años que le impuso la Justicia Federal. Sin embargo, ya goza de algunas salidas transitorias. Por ejemplo, los domingos puede dejar el penal a la mañana, pero debe regresar a la noche.

Si los permisos coinciden con la disputa de un encuentro de Atlético, concurre al estadio, ya que no hay ninguna prohibición para que lo hiciera. En el marco de una salida González protagonizó este incidente.

Un comerciante de la zona fue testigo de esa pelea y relató que se vivieron momentos de máxima tensión. Más aún cuando “Vaquita” encaró y golpeó a Julio Acevedo, el único integrante del clan que no tiene ningún tipo de antecedentes penales. Sí fue detenido, acusado de cometer delitos, pero jamás reunieron pruebas suficientes en su contra para llegar a condenarlo.

“Las cosas están mal. Están muy divididos y todo el mundo sabe que cuando pasa eso en una barra otros inmediatamente querrán quedarse con el poder”, explicó Francisco Jiménez.

El caso está siendo investigado por el fiscal Daniel Sosa Piñeiro, que ordenó una serie de medidas para tratar de esclarecer el hecho. Una de ellas fue haber ordenado un allanamiento en la casa del “Gordo” Gustavo para tratar de encontrar el arma que se habría utilizado en el incidente. También ordenó la búsqueda de testimonios y de imágenes de las cámaras de seguridad del barrio.

Fuentes judiciales informaron que el fiscal también habría enviado un oficio a la Justicia Federal para informar que estaba estaba investigando a “Vaquita” por un hecho que habría cometido mientras se encontraba gozando de una salida transitoria. Una vez que Sosa Piñeiro tenga los resultados de las medidas que ordenó realizar, resolverá cuáles serán los pasos procesales que dará.

Esta no es la primera vez que la Justicia investiga una denuncia de estas características. Meses atrás, la pareja de “El Gordo” González habría hecho lo mismo contra “Chichilo” Acevedo. Se realizaron varias medidas y, como no encontraron ninguna evidencia en contra, no se le formuló cargo alguno al acusado. La causa sigue abierta. Mientras tanto, en el Monumental de 25 de Mayo y Chile persiste el clima de máxima tensión. /La Gaceta