Cuando Feinmann le planteó que hay padres de alumnos de chicos de 12, 13 y 14 años que accedieron a los libros y que están indignados, el funcionario justificó: "Están indignados porque escuchan los medios. Los libros llevan una guía, hay textos para la secundaria básica, que va de 12 a 15 años. Y otra para la orientada que son los que usted hace referencia", le contestó Sileoni.
Y justificó: "Esto no es pornografía. Esto es literatura. Y no es justo que una publicación de 133 páginas como es ’Cometierra’ se haga hincapié en media página para denostar la publicación. Esto, aunque muchos no lo crean, puede convertirse en una escena pedagógica en el aula".
Allí, el conductor radial estalló: "Pedagógica... así que si yo leo..." y comienza a relatar el textual publicado en el libro que desarrolla un claro lenguaje de sexo explícito. En medio de la lectura, Sileoni intenta frenarlo. "Cállese la boca, que estoy leyendo yo", le dijo con tono autoritario, Feinmann. Siguió leyendo, y le preguntó "¿en serio esto es literatura para usted?". A lo que Sileoni le contestó: "Sí, es literatura. Es arte. Permite tener una mirada desde otro lugar".
La polémica quedó instalada luego de que varios padres de alumnos se quejaran por las redes por los contenidos de sexo explícito que había en publicaciones repartidas en colegios secundarios de la Provincia.
El caso en que más se hizo hincapié se sexo explícito es justamente en el libro "Cometierra". La descripción de una escena, en la página 111, es la que alertó a varios padres quienes tomaron captura de pantalla para cuestionarla en redes.
Los textos cuestionados pertenecen a la colección llamada “Identidades bonaerenses”. Fueron seleccionados por el Ministerio de Educación de la Provincia en el marco de la conmemoración de los 40 años de democracia ininterrumpida; y están siendo distribuidos en bibliotecas institucionales de gestión estatal de escuelas de nivel secundario.
Algunos de los textos, orientados al primer ciclo (primero, segundo y tercero) y otros recomendados para el segundo ciclo (cuarto, quinto y sexto) del secundario de la Provincia de Buenos Aires. Estos últimos los que generaron la gran polémica.
Sobre el final de la entrevista, Sileoni le dijo a Feinmann: "Lamento que usted no pueda ver esta situación con claridad. Lo lamento. Pero no voy a aceptar que nos llame degenerados, ni que utilice la palabra aberrante, porque son materiales muy probados. Una gran cantidad de estas escritoras son multipremiadas; y repito estos libros no son para alumnos. Son para docentes y bibliotecarios".
Y cerró: “Esto no es pornografía, porque no es la incitación al placer exclusivamente. La pornografía es la que pueden ver los pibes y las pibas a un clic. Esto lo sabemos todos y no concita el menor escándalo social. Bueno, un libro de media carilla sobre 133 provoca el escándalo que provoca. Esa es la sociedad argentina”.
/Clarín