Milei ya está en la mansión de Donald Trump: “Vamos a plantar bien alto las ideas de la libertad”

Jueves 14 de Noviembre de 2024, 21:54

El libertario, su hermana Karina y el canciller Werthein fueron invitados a una gala en Mar-a-Lago, en Palm Beach. Allí el presidente se encontrará con el futuro jefe de la Casa Blanca y dará un discurso.



Mar-a-Lago es una fortaleza multiuso que devino en virtual Casa Blanca a orillas del mar. Flanqueada por torres de observación, rodeada de patrulleros y agentes del servicio secreto, la mansión de Donald Trump en Palm Beach, Florida, es hoy el centro del universo para centenares de asesores, funcionarios, amigos, lobbistas e invitados especiales que buscan tener un minuto con el magnate. Y también celebrar el regreso al poder después de cuatro años.

Caía la noche de este jueves cuando el presidente Javier Milei se sumó a la fiesta en el corazón del mundo Trump para ir hacia el encuentro --y la foto-- que tanto había esperado. El libertario fue invitado especial en una celebración de un grupo de republicanos en Mar-a-Lago, donde llegó con su hermana Karina y el canciller Gerardo Werthein, para tener su primer mano a mano con el futuro presidente de Estados Unidos.

A la salida del hotel rumbo a la mansión de Trump, el presidente, ya vestido de traje y corbata, respondió a Clarín sobre las expectativas antes de la reunión: "Vamos a plantar bien alto las ideas de libertad", respondió antes de subirse a la caravana.

No estaba previsto que fuera una bilateral formal, sino que se esperaba una charla en un ambiente distendido en la residencia que tiene 8.000 metros cuadrados, 114 habitaciones, columnas doradas, pasillos de mármol y un campo de golf. Al encuentro se sumaría Elon Musk, que se instaló en la casa como si fuera “el tío Elon”, como describió al dueño de Tesla una de las nietas del magnate.

La celebración fue organizada por el America First Policy Institute, un think tank conservador de Washington donde se diseñaron las principales políticas de la campaña y que ahora nutre de ideas al futuro gobierno republicano. Estaba previsto que Milei se subiera al escenario como uno de los oradores de la noche, donde también hablaría el presidente electo, y posiblemente el futuro vice JD Vance y el propio Musk.

La influencia del hombre más rico del mundo crece en el mundo Trump. Ha estado al lado del presidente electo cuando habló con líderes mundiales como el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky. The New York Times escribía precisamente este jueves que el magnate “había ascendido a una posición extraordinaria, una influencia extraoficial en el proceso de transición de Trump, un rol que lo convierte indiscutiblemente en el ciudadano más poderoso de Estados Unidos”.

Musk ha sido designado por Trump como el jefe del Departamento de Eficiencia gubernamental (DOGE, según sus singlas en inglés), junto con el empresario Vivek Ramaswamy, para eliminar agencias públicas y regulaciones que entorpecen la economía. El dueño de SpaceX, que se ha reunido varias veces ya con Milei, sigue muy de cerca el proceso desregulatorio en Argentina.

La fiesta no para en Mar-a-Lago. Todos quieren estar cerca de magnate y del poder que viene. El miércoles por la noche, en una reunión al aire libre en la imponente residencia, Trump y Musk cantaron emocionados a viva voz “God Bless America” junto a un famoso tenor.

No es la primera vez que Trump y Milei se ven las caras. El libertario y el republicano ya habían tenido un breve encuentro en abril, en el marco de una conferencia conservadora en Washington, pero se había dado entre bambalinas porque Trump era candidato opositor y el gobierno de Joe Biden no veía con buenos ojos un apoyo explícito al republicano.

Milei había apostado al triunfo de Trump –con quien tiene afinidad de estilo y de ciertas políticas— y en la Rosada celebraron la victoria republicana como propia. “Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, Haga a EE.UU. grande de nuevo. Sabe que puede contar con la Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y bendiciones”, tuiteó el argentino tras conocerse los resultados.

Y luego de una semana finalmente el martes se dio la comunicación telefónica que Milei deseaba: “Usted es mi presidente favorito”, le dijo Trump al argentino en la llamada que duró unos 10 minutos, según el vocero Manuel Adorni.

En una cena de la Fundación Faro el miércoles por la noche, Milei no disimuló por quién había apostado en las elecciones. “Toda la casta global lloró la humillante derrota de la comunista Kamala Harris. Sí, ¡comunista Kamala Harris! Mientras que la Libertad Avanza ve con esperanza, como el resto de las personas de bien, una segunda presidencia de Donald Trump”.

Este viernes por la mañana Milei volverá a Mar-a-Lago, esta vez a disertar en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una cena donde se juntan inversionistas que pagaron hasta 25.000 dólares para pisar la mansión presidencial y estar cerca del presidente.

La visita de Milei, que es el primer presidente que Trump recibe tras haber sido reelecto el 5 de noviembre es "un gesto importante", dijo a Clarín John Polga-Hecimovich, profesor de Ciencias Políticas de la Academia Naval de los Estados Unidos y experto en América latina. "Es una afirmación de una buena relación—y hasta admiración—entre dos líderes que comparten una afinidad ideológica”.

A Trump le encanta ser halagado, y Milei lo ha cortejado abiertamente con sus cumplidos y el rápido reconocimiento de su victoria. Tanto Milei como Trump son populistas que se presentan como outsiders antisistema que están salvando a sus respectivos países. En ese sentido, Milei es un aliado natural para Trump en una región donde otros líderes son sus rivales ideológicos. Por lo tanto, Milei tiene el potencial de ser uno de los dos aliados regionales más fuertes de Trump, junto con Nayib Bukele”, agregó.

Para el experto, la relación entre Milei y Trump “definitivamente puede ser beneficiosa para Argentina”. Sin embargo, señala que podría haber algunas expectativas demasiado altas: “Vale la pena recordar también que Trump es fundamentalmente transaccional en su acercamiento a los negocios y a la política. Por encima de todo, es un socio voluble cuyas amistades—tanto en su vida personal como en la política exterior—se vuelven desechables cuando pierden su utilidad. Por consiguiente, creo que el pragmatismo jugará un papel importante en su relación con Argentina y el resto del mundo”. /Clarin