Viernes 15 de Noviembre de 2024, 07:37
Las estadísticas salariales muestran una mejora en los últimos meses, pero la caída en los ingresos totales, tanto laborales como previsionales y de la seguridad social, se hacen sentir en el bolsillo.
Aunque la inflación de octubre marcó 2,7% y fue la más baja en tres años, la sensación de que la plata no alcanza sigue presente, incluso cuando el índice de salarios del INDEC se mueve más rápido que los precios desde hace seis meses.
Un síntoma del rezago de los ingresos son los números de consumo, que tampoco repuntan, en línea con la pérdida de la masa total de ingresos.
¿Cómo se explica este fenómeno? En principio, el promedio salarial del INDEC puede resultar engañoso debido al peso de los sueldos registrados del sector privado, que son los que mejor transitaron la crisis. En cambio, los salarios de los trabajadores informales y del sector público no lograron recuperar los niveles previos al cambio de Gobierno.
Además, hubo una fuerte baja de los ingresos no laborales, como las jubilaciones y prestaciones sociales. Y eso también se siente en las cuentas familiares.
“Si uno observa la recuperación de los salarios públicos e informales, se ve que es muy tenue o, incluso, están estancados. Por ejemplo, en el sector público hace varios meses que están planchados. Aunque aumentan por encima de la inflación o más, eso no alcanza para recuperar. Con el dato a septiembre, están 16% abajo de noviembre del año pasado”, indicó el economista Juan Manuel Telechea, director del ITE.
A su turno, Federico Pastrana, socio de la consultora CP, también apuntó a esa diferencia: “Hay 3,5 millones de empleados del sector público y sus salarios cayeron mucho más que los privados registrados. En diciembre tuvieron una pérdida de 18% frente al 12% de los privados. Y la dinámica también es distinta porque no se recuperaron casi nada en este tiempo”.
“Según las estimaciones que hicimos, eso explica una parte importante de por qué toda la masa de ingresos de los hogares no se recuperó. Por eso no aumenta tanto el consumo y la pobreza no baja”, agregó. El analista sostuvo que, entre la disminución de los salarios públicos y el ajuste sobre los programas sociales, se puede observar un cambio importante en la distribución del ingreso.
En la consultora Equilibra se refirieron al mismo fenómeno a partir del análisis de la Cuenta Generación Ingreso que publica el INDEC, a junio. “Desde el tercer trimestre de 2023 (máximo reciente), se verificó una fenomenal licuación de los ingresos laborales reales del total de los puestos de trabajos: estos cayeron 12% entre ese momento y el segundo trimestre de 2024?, explicaron.
“Por si fuera poco, a esta caída de los ingresos que provienen de los diferentes trabajos que tienen los integrantes de un hogar, se le suma la caída de ingresos de otras fuentes. En gran medida, estos dependen del gasto en seguridad social que realiza el Estado Nacional jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, etc.) los cuáles en su mayoría sufrieron una fuerte caída. Entre el tercer trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, los ingresos familiares por seguridad social perdieron un 17% de su poder de compra, caída similar al de jubilaciones y pensiones, asignaciones familiares y prestaciones del PAMI”, completaron.
Salarios informales: mejor que los públicos, peor que los privados
Este miércoles, Javier Milei destacó: “Los salarios le están ganando a la inflación. El que más crece es el sector informal, que está creciendo a dos dígitos”.
El Presidente se refirió así a la evolución de 10,4% que el INDEC presentó para los sueldos de ese sector en el informe de septiembre. Sin embargo, hay que hacer una aclaración metodológica: la publicación de ese dato tiene un rezago de unos cinco meses. Por eso, en realidad corresponde a abril, cuando la inflación fue de 8,8%.
Con todo, el universo de los trabajadores informales es muy heterogéneo. Al respecto, Pastrana explicó que hay dos grandes grupos. Uno es el de los asalariados no registrados, que tienen una relación laboral y cuya remuneración se mueve más o menos en línea con la de los trabajadores privados registrados, aunque un escalón más abajo (el economista calculó una diferencia de 40%).
El otro grupo está integrado por los cuentapropistas. Hay poca información sobre los ingresos de ese sector, pero Pastrana indicó: “Básicamente, viven de vender en el mercado interno, con lo cual, si no vemos que se recupera eso, difícilmente sus ingresos se recuperen”.
Alertan que los sueldos privados empiezan a estancarse
De acuerdo con el INDEC, los salarios privados registrados son los que mejor desempeño tuvieron durante el gobierno de Milei, ya que crecieron 124% entre enero y septiembre frente una inflación que acumuló 107% hasta octubre. Sin embargo, CP analizó la dinámica mes a mes según los datos del Sistema Integrado de Previsional Argentino (SIPA) y puntualizó que en los últimos meses incluso ese sector sufrió un estancamiento en la recuperación.
“Hasta julio o agosto, había bajado la inflación y los salarios del sector privado registrado subían. A partir de ahí, el SIPA y también los salarios determinados por convenio colectivo de trabajo, que seguimos desde la consultora, ya nos daba un estancamiento en la recuperación. Es decir, que las negociaciones colectivas estaban dando cerca de la inflación y eso lo vimos como una alerta. Y efectivamente, en agosto y septiembre, vimos como el indicador del SIPA daba una caída”, puntualizó Pastrana.
“Lo que pasa es que baja la inflación, pero los salarios reales no se recuperan. Y esto, hablando de los 6,5 millones de trabajadores que están regidos por las paritarias del sector privado registrado, que es lo que se suele llamar la crema, porque se pueden proteger mejor de la inflación”, cerró. /TN
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