Domingo 17 de Noviembre de 2024, 23:32
El festejo de Junior Arias para el 1-0 parcial. /Foto Prensa San Martín
Fue un triunfo buscado, un triunfo necesario. San Martín de Tucumán debía confirmar todo lo hecho hace una semana atrás en la Isla Maciel (se impuso por 2-1) ante San Telmo, y ahora enfrentará a Gimnasia de Mendoza en semifinales, primero como visitante y luego como local, y con ventaja deportiva si hay empate.
Tenía que hacerlo para asegurar el pasaje a la semifinal del Reducido de la Primera Nacional, para lograr su segunda victoria consecutiva y para sepultar de una vez por todas la final perdida contra Aldosivi en el Gigante de Arroyito que lo dejó sin el primer ascenso a la Liga Profesional. Y en una Ciudadela que explotó con más de 20 mil hinchas, el equipo dio una muestra de carácter, ganó con mucha contundencia y selló un 2-0 que lo hace ilusionarse otra vez.
Con la necesidad de ganar por dos tantos de diferencia para seguir con vida en el torneo, el Candombero cambió su postura, metió línea de cinco defensores para tener mayor profundidad por los costados y tratar de golpear rápidamente en el Norte. Sin embargo, al Ciruja le cayó bien el planteo ajeno, sacó provecho de los espacios que dejó en el fondo y se puso en ventaja con un Junior Arias que está intratable.
Lejos de tirarse atrás y especular con el resultado, el Santo siguió yendo y apeló a una jugada de pelota parada para estirar la brecha a través de un cabezazo de Juan Orellana. ¿Luego? Bajó los decibeles y, más allá del travesaño que le ahogó el grito a Diego Diellos, controló la pelota lejos del arco de Darío Sand y evitó que el Candombero se esperanzara con la chance de revertir la historia.
Así, San Martín dejó atrás la final perdida, se volvió a ilusionar y ahora chocará con Gimnasia de Mendoza.
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10