Este jueves, Adorni y Cúneo Libarona difundieron imágenes del lugar denunciado que le adjudicaron a la Universidad de Madres de Plaza de Mayo. "En vez de lo que debe conformar un ámbito educativo como lo son aulas, pizarrones, tizas, proyectores, bancos, quienes administraban el lugar lo llenaron de parlantes, luces, telones, barras, botella de bebidas alcohólicas y lo transformaron en un boliche", subrayó el vocero en uno de sus descargos en X.
En paralelo, en la acusación presentada por el Ministerio de Justicia de la Nación, se solicitó "de inmediato y con urgencia el allanamiento de todo el predio ubicado en la Avenida Rivadavia N°2749/ 89 y Avda. Pueyrredón N°19 de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin de corroborar su estado, ocupantes, destino de las diferentes dependencias y filmar y fotografiar todo lo actuado".
"A primera vista los hechos advertidos tendrían una adecuación típica en las figuras penales de malversación de caudales públicos (arts. 260 del Código Penal), sin que ello impida que, con el devenir de la investigación cuya instrucción aquí se solicita, los hechos resulten encuadrando en otras figuras penales más específicas (fraude a la Administración Pública -C.P., arts. 174 inc. 5-, incumplimiento de los deberes de funcionario público, entre otros)", indica la denuncia penal a la que accedió Clarín.
En el escrito, de 24 páginas, se destaca además que "se observó a lo largo de todo el inmueble un sinnúmero de carteleras y propaganda política de gobiernos anteriores –más precisamente, de tinte kirchneristas–. Un ámbito del Estado dedicado a la política".
"Se ha comprobado que el uso del inmueble ha implicado una alteración del destino autorizado, lo que ha derivado en una serie de obvios perjuicios tanto para la Administración Pública Nacional como para los ciudadanos que dependían del propósito inicial de la cesión", detalla.
Y añade: "La situación es tan ilegal, grosera y disparatada que no solo ha vulnerado el derecho del Estado de disponer de un bien público para cumplir con fines legítimos, sino que ha facilitado la creación de un espacio de uso personal, político y comercial sin ningún tipo de control ni justificación".
"De acuerdo con las circunstancias descritas, se configura la comisión de delitos y una clara violación de los principios de legalidad, eficiencia, y economía que deben regir la utilización de los bienes públicos", puntualiza la denuncia.
/Clarín