Martes 26 de Noviembre de 2024, 07:19
Los casos de dengue en el país están en aumento desde octubre.
Las infecciones confirmadas de dengue en la Argentina empezaron a mostrar un leve aumento. En la última actualización del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), correspondiente a la semana del 10 al 16 de noviembre pasado, se notificaron 1516 casos sospechosos, de los que 25 fueron confirmados y 59 clasificados como probables.
Este registro marca un leve descenso en las notificaciones totales en comparación con la semana previa (del 3 al 9 pasado), cuando se reportaron 1526 casos sospechosos. Sin embargo, el aumento en el número de los confirmados (de 21 a 25) refuerza la tendencia ascendente observada desde mediados de octubre.
A partir del comienzo de la temporada 2024-2025 (establecida desde 28 de julio hasta el 18 de noviembre pasado), se notificaron 10.208 casos sospechosos en todo el país. De ellos, 176 se confirmaron, con una amplia mayoría de transmisión local (164). Otros siete casos se identificaron en personas con antecedentes de viaje. Este patrón evidencia una reactivación del dengue en varias regiones, especialmente en el noreste del país, aunque también se han detectado brotes aislados en otras jurisdicciones.
Incremento sostenido y endemia en provincias
Las provincias de Chaco y Formosa concentran la mayor cantidad de casos en esta temporada. Más del 80% de los diagnósticos confirmados corresponden al segundo distrito, mientras que el primero reportó dos positivos y 80 casos probables. Este panorama epidemiológico refuerza la percepción de una endemia en estas jurisdicciones, como lo señaló Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología: “Hay un aumento en las detecciones y una endemia consolidada en Formosa y Chaco”.
En tanto, Elena Obieta, miembro de la misma entidad, destacó que la situación en otras regiones, como la provincia de Buenos Aires, se encuentra bajo control por ahora. “Todavía no tuvimos casos en San Isidro y en la provincia hasta ahora solo se registró un caso autóctono en La Matanza. Sin embargo, tenemos vectores y larvitrampas positivas, y se está trabajando intensamente en la preparación de los sistemas de salud para responder a posibles brotes”.
Obieta indicó que, ante cualquier caso sospechos, se activan protocolos de bloqueo de foco, dirigidos por la Dirección de Vectores, que incluyen fumigación y vigilancia epidemiológica en las áreas afectadas. Estas medidas buscan contener la propagación del mosquito Aedes aegypti, principal vector del virus del dengue.
El BEN detalla que el ascenso en las notificaciones comenzó a principios de octubre. En las semanas iniciales del mes, las notificaciones de casos sospechosos oscilaban entre 680 y 790, pero a medida que avanzó el tiempo, los números crecieron hasta superar los 1500 semanales. Durante este periodo, la cifra de confirmaciones también ha aumentado progresivamente, reflejando la circulación activa del virus en varias jurisdicciones.
Además de los casos autóctonos, se confirmaron siete importados: dos residentes de la provincia de Buenos Aires con antecedentes de viaje a Brasil y Cuba, dos de Córdoba provenientes de Cuba, uno en Ciudad de Buenos Aires tras volver de India y dos en Mendoza luego de regresar de Perú. Estos casos importados evidencian la conexión entre la dinámica local y las condiciones epidemiológicas de otros países de la región y el mundo.
Preparativos y desafíos
Las autoridades sanitarias provinciales y nacionales ya habían anticipado la necesidad de reforzar la vigilancia epidemiológica y las intervenciones tempranas para controlar la enfermedad. Desde el inicio de la temporada, se ha trabajado en la sensibilización de los sistemas de salud locales, con el objetivo de detectar oportunamente los casos, actuar frente a los brotes y evitar una epidemia como la registrada en años anteriores.
Obieta señaló que, aunque en algunas regiones no se han registrado casos confirmados, la presencia de vectores en larvitrampas y el aumento de notificaciones sospechosas son señales de alerta que no se deben ignorar. “Es fundamental mantener la vigilancia activa y reforzar las medidas de prevención, especialmente en aquellas áreas donde los mosquitos ya están presentes”, indicó.
Por su parte, Guzzi destacó la importancia de abordar el dengue como un problema estructural que trasciende las acciones sanitarias puntuales. La endemia en algunas provincias reflejan no solo la presencia del mosquito vector, sino también factores socioambientales que deben ser atendidos para prevenir brotes futuros.
Un llamado a la prevención
El aumento de los casos confirma la necesidad de intensificar las campañas de prevención en todo el país. Desde el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan eliminar los posibles criaderos de mosquitos, como recipientes con agua acumulada, utilizar repelentes y colocar mosquiteros en puertas y ventanas. También se insiste en la importancia de consultar rápidamente a un médico ante la aparición de fiebre, dolor muscular, sarpullido o cualquier otro síntoma compatible con dengue.
En este contexto, las próximas semanas serán clave para contener la propagación del virus, especialmente en las zonas con mayor concentración de casos. La coordinación entre los equipos de salud y la comunidad será esencial para frenar la expansión de esta enfermedad que, año tras año, se ha convertido en un desafío recurrente para el sistema sanitario. /Yahoo Noticias
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