Jueves 28 de Noviembre de 2024, 21:22
“Todo apuntaría a que se trató de un intento de hurto, y a que quedó atrapado en una bodeguita hermética”, indican a Clarín desde la investigación del caso del cadáver encontrado en el barco guardacostas Prefecto Fique, de la Prefectura Naval, en el puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca. Más específicamente en la baulera de un semirrígido auxiliar que estaba en la embarcación y que este jueves fue secuestrado por la Policía Federal para ser peritado. “Una bodega que tiene entrada, pero no salida”, añaden fuentes de la causa abierta en la Justicia Federal.El hombre en cuestión tenía 19 años y llevaba casi una semana fallecido en tal pequeña bodega, en la que fue encontrado por personal de Prefectura, debido al olor fétido que su cuerpo en descomposición emanaba y que llegaba ya al resto de la embarcación. No estaba previsto que el buque saliera a navegar en el corto plazo, pero el personal de la fuerza naval continuaba cumpliendo tareas en el puerto.
Según aplicaciones de seguimiento marítimo, el guardacostas había atracado en el puerto de Bahía Blanca el 21 de septiembre pasado por última vez. Se presume que desde ese entonces no habría salido de la terminal portuaria.
“Es una bodega totalmente hermética, por lo que si afuera hace 30 grados, allí dentro hace 60. Por eso manejamos, al momento, la hipótesis de una muerte accidental: prima facie, el cuerpo no presentaba golpes ni otros traumatismos. Muy probablemente su muerte se debió a una sofocación”, detallan desde la Fiscalía Federal N°1 de Bahía Blanca, que investiga el caso.
La primera medida que requirió la instrucción fiscal fue la requisa de las cámaras de seguridad del puerto de Ingeniero White, al sur de la Provincia de Buenos Aires y el único de aguas abiertas del país, preparado para recibir cualquier tipo de buques, tanto comerciales como civiles o militares. Allí estaba atracado el Prefecto Fique. Las autoridades buscaban saber cómo llegó el hombre en cuestión hacia el barco.
El rodaje de las cámaras, peritado por los investigadores, arrojó que el hombre de 19 años, de Bahía Blanca, sin antecedentes y aparentemente peluquero de oficio, llegó por sus propios medios.
Según consignan los medios locales, al momento en que su cuerpo sin vida fue encontrado, ningún allegado había radicado ninguna denuncia por desaparición. El miércoles fue su padrastro quien identificó el cuerpo.“El puerto de Ingeniero White es un puerto civil, y por ello no es difícil llegar a los barcos. Es decir, el fallecido no tuvo que pasar controles o retenes para llegar hasta allí”, aportan desde la investigación. Y añaden: “En las cámaras, se lo ve entrar solo al barco, merodear el semirrígido –que estaba tapado con una lona– y la bodega, a la que se puede ingresar pero no salir de ella. Entró cual polizón, y entendemos que para intentar robar, llevarse algo. No trabajaba ni en la Prefectura ni en el puerto”.
“Por cómo entró y cómo lo encontramos, además de que las filmaciones son concluyentes, nos resulta claro que se trató de una muerte accidental. Ahora aguardamos los informes de las autopsias externa e interna: como no se constataron, preventivamente, traumatismos o golpes, queremos saber si llegó drogado o en alguna otra condición”, sostienen los encargados del devenir forense.
El fiscal Santiago Ulpiano Martínez ordenó que en la investigación actuara la Policía Federal, una fuerza que no estuvo involucrada, y no la Prefectura, que indirectamente sí lo está. Este jueves a primera hora, el semirrígido en que se encontró el cuerpo del joven fue secuestrado por los agentes policiales para ser peritado para estudiar marcas o roturas.
En simultáneo, el cuerpo forense de la Justicia bonaerense sigue abocado a las diligencias que le competen, en el Hospital Penna, de la ciudad de Bahía Blanca. De acuerdo a los resultados de ambas pericias, la instrucción fiscal podrá determinar si se trató –como sospecha– de una muerte accidental, en el marco de un intento de hurto o robo, o si la muerte del joven de 19 años se enmarca en otras circunstancias.
Cómo es el guardacostas de Prefectura en el cual fue encontrado el cadáverEl Prefecto Fique (GC-27) es un buque guardacostas de la Prefectura Naval, uno de los cinco patrulleros marítimos de altamar que vigilan la Zona Económica Exclusiva del Mar Argentino, en las inmediaciones de la milla 200.
Se trata de un buque clase Halcón II, construido en 1981 en Ferrol, Galicia, y comenzó a prestar servicio a la Prefectura Naval Argentina el 20 de julio de 1983. Tiene una longitud de 67 metros, un ancho de 10,5 metros y profundidad de 4,2 metros desde la línea de flote.
Es capaz de transportar casi mil toneladas de carga y alcanzar una velocidad de casi 40 kilómetros por hora. Además, tiene en su estructura una cubierta de vuelo para helicópteros chicos y un bote semirrígido mediano, que es donde el miércoles se encontró un cadáver.
Su nombre es un tributo al prefecto Luis Pedro Fique, el primer ciudadano argentino en haberse establecido en Ushuaia, lo cual hizo luego de una expedición de la Prefectura Naval, en 1884.
Por tal motivo, todas las tareas de patrullaje que cumple el buque tienen como destino final a Ushuaia. Cumple servicio por veinte días en altamar, luego de los cuales pasa el mismo tiempo amarrado en el puerto al que se dispensa que deba volver.
Además de patrullaje, también ha cumplido tareas de rescate de tripulantes de buques que pescaban ilegalmente en la zona exclusiva en el Mar Argentino. /
Clarín
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