La empresa tucumana ReForest Latam fue elegida como la más innovadora de la Argentina

Martes 03 de Diciembre de 2024, 17:08

Reforest Latam: la startup que usa drones y biotecnología para restaurar ecosistemas en Tucumán



La startup ReForest Latam representó a Tucumán y obtuvo la máxima distinción otorgada por la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento del Ministerio de Economía de la Nación, que premia a los proyectos más innovadores del país.

El CEO y founder de ReForest Latam, Damián Rivadeneira, fue el encargado de presentar su proyecto ante un jurado técnico especializado de la Subsecretaría de Emprendedores. 

La compañía tucumana ofrece servicios integrales de diagnóstico y monitoreo para la detección de áreas forestales a restaurar, mediante la utilización de drones equipados con tecnología que les permite llegar a lugares de difícil acceso.

La operación se realiza a través del sembrado de cápsulas “Seeds", hidrosolubles, biodegradables y compostables, que contienen semillas nativas de gramíneas, arbustos y/o árboles. El proceso de las “Seeds” se completa junto con un sistema de dispersión aérea de semillas mediante drones.

El proyecto se basa en el uso de drones, cápsulas de semillas tratadas con microorganismos, imágenes satelitales y análisis de datos, para restaurar bosques y pastizales a gran escala y así mitigar los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.



Reforest Latam es el nombre de la startup, creada a fines del año pasado por el licenciado en marketing y comercialización Damián Rivadeneira y la ingeniera industrial Paula Gianserra, junto a un equipo de científicos y tecnólogos. Su modelo de negocios se basa en la prestación de servicios a empresas, ONGs y gobiernos para cumplir sus compromisos de restauración de ecosistemas.

“Nuestra tecnología combinada con la sabiduría de la naturaleza crea una sinergia única. En el laboratorio desarrollamos ‘I-seeds’, que son cápsulas de semillas nativas tratadas con microorganismos a las que incorporamos hongos que mejoran las condiciones de siembra. Es más que una bomba de semillas, tiene un desarrollo biotecnológico detrás. Esas I-seeds son dispersadas mediante drones en zonas de difícil acceso, y mucho más rápido que con las tecnologías convencionales”, explica Rivadeneira, quien antes trabajó en una compañía de “aprovechamiento forestal” que retiraba los árboles y ramas que quedaban en el suelo después de la deforestación.

“En una jornada, con 400 voluntarios, se pueden plantar 3,5 hectáreas cuando un dron puede reforestar 20 hectáreas”, compara. “También usamos imágenes satelitales para medir la evolución de los ecosistemas en términos de biomasa y la captura de carbono estimada, con lo que el proyecto se puede financiar con bonos de carbono”, apunta.

La primera prueba piloto del sistema se está haciendo en 40 hectáreas del Parque Sierra San Javier, perteneciente a la Universidad Nacional de Tucumán. “Allí se plantarán 44.000 árboles este año y el próximo tenemos pensado plantar 1.2 millones de árboles característicos de esta zona de Yungas”, comenta Rivadeneira. “Estamos testeando la tecnología con investigadores del Conicet y con los guardaparques, en parcelas testigo, con distintas especies y a distintas alturas”, destaca por su parte Gianserra.

Para llevar adelante el proyecto, Reforest cuenta con socios estratégicos como el Conicet (para el laboratorio de I+D); el INTA (con quien se está generando un banco de semillas); Efficatia, una AgTech especializada en tecnología de dispersión por drones; la Fundación Forestar, que cuenta con un vivero de especies nativas; la Universidad Nacional de Tucumán y la plataforma internacional Restor, enfocada en la medición de biomasa, evaluación y certificación de la captura de carbono.



La startup, cuyo equipo emprendedor se completa con Patricia Serrizuela, ex directora de Endeavor, como consejera; el ingeniero forestal y doctor en Biología Ignacio Gasparri, director científico del proyecto; la biotecnóloga y doctora en Ciencias Biológicas María Belén Pesci, responsable del laboratorio de I+D; y el ingeniero en sistemas y magíster en Ciencias de la Computación Pablo Zivic, encargado del desarrollo de software y análisis de datos, tiene como misión “restaurar 1 millón de hectáreas en Latinoamérica para el año 2030”.

“Creemos que la restauración de ecosistemas es una de las soluciones más efectivas para enfrentar la crisis climática y ambiental que vivimos. No solo contribuye a la captura de carbono, sino que también favorece la conservación de la biodiversidad, la provisión de servicios ecosistémicos, la generación de empleo verde y el desarrollo sostenible de las comunidades locales”, concluye Rivadeneira.

El Concurso Emprendimiento del Año, que se llevó a cabo el 28 y 29 de noviembre, es un acontecimiento anual que se desarrolla en dos jornadas, en las cuales se realizan rondas de “pitch” (presentación breve y persuasiva) de los concursantes, y paneles de presentación temáticos como “Datos del universo emprendedor” y “Experiencias exitosas de articulación público-privada”, entre otras actividades.

En una primera instancia, se realizó una evaluación de las propuestas y se seleccionó un emprendimiento por cada provincia (22 proyectos en total). De aquí, se eligieron tres finalistas, para luego definir el Emprendimiento del Año.