Viernes 17 de Enero de 2025, 07:09

CATALOGO. Una de las obras de arte que forman parte del patrimonio histórico del Cementerio del Oeste.
El Cementerio del Oeste de San Miguel de Tucumán, ubicado junto al parque Avellaneda, es mucho más que un espacio para el descanso eterno. Es un reservorio de historia, arte y cultura, cuyas esculturas, mausoleos y monumentos relatan silenciosamente el paso del tiempo.
Ahora, este icónico espacio funerario será el epicentro de un ambicioso proyecto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), que busca documentar su riqueza patrimonial y preservarla para las futuras generaciones.
El proyecto, titulado "Catálogo fotográfico del Cementerio del Oeste", fue galardonado con el primer premio en la categoría de Valoración Artística de Cementerios del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Con una dotación de un millón de pesos, el equipo liderado por la cátedra “Práctica Profesional Asistida: Conservación del Patrimonio Construido de Tucumán”, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT, emprenderá un relevamiento visual de las piezas arquitectónicas y artísticas de la necrópolis.
El Cementerio del Oeste ya es conocido por sus actividades culturales, como las representaciones teatrales a cargo del grupo escénico Los Intérpretes o las rondas de cuentacuentos de terror, que han convertido el lugar en un punto de encuentro para explorar historias, reales y ficticias, relacionadas con la muerte.
Sin embargo, este nuevo proyecto busca ir más allá de lo escénico, adentrándose en los detalles artísticos y arquitectónicos que muchas veces pasan desapercibidos.
Ana Lozano, una de las impulsoras del proyecto, explicó que la iniciativa se inspira en las publicaciones de arte funerario italiano de principios del siglo XX.
"Estas publicaciones, como las disponibles en el Blog de la Red Iberoamericana de Cementerios, consistían en fotografías en blanco y negro de capillas, panteones, mausoleos y lápidas de cementerios notables como los de Roma o Génova. Cada imagen se acompañaba únicamente con un pie de foto que identificaba al autor de la obra, ya fuera escultor, arquitecto o ingeniero”, detalló Lozano.
El equipo también busca recuperar la tradición de los catálogos de herrería funeraria, que en el siglo XIX sirvieron como modelos para la creación de cruces, cadenas y otros elementos decorativos presentes en cementerios de toda Argentina. Estas piezas, además de ser artísticas, reflejan las influencias culturales y las prácticas higienistas de la época, cuando las necrópolis se construían en las afueras de las ciudades.
El proyecto no solo se limita a capturar imágenes. La iniciativa tiene como objetivo sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de proteger el patrimonio funerario, que muchas veces queda relegado al olvido o al deterioro. “Queremos que este catálogo no solo sea una herramienta de investigación, sino también una forma de difusión cultural que permita valorar el arte y la historia que descansan en este lugar”, explicó Lozano.
Con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes, el catálogo busca potenciar el conocimiento sobre el Cementerio del Oeste, poniendo en valor su arquitectura y esculturas como testigos de la memoria tucumana. Este esfuerzo se suma a otros intentos recientes de preservar la identidad cultural de la región, marcando un hito en el diálogo entre el pasado y el presente.
El Cementerio del Oeste, con su vasta colección de estatuas y mausoleos, es un testimonio vivo del arte funerario. A través de esta iniciativa, la UNT se propone garantizar que estas obras sigan contando historias, no solo a quienes visiten el lugar, sino también a quienes se acerquen a conocerlo desde una perspectiva académica o artística.
En un mundo que avanza hacia lo digital, este catálogo fotográfico será un puente que conectará generaciones, demostrando que, incluso en el silencio de los cementerios, la memoria y el arte tienen mucho por decir.
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