En su recorrida por la ciudad, Anderson entró a un local de recuerdos y grabó algunos de los objetos que caracterizan al país norteamericano, como sombreros de mariachi, piñatas y esculturas con el rostro de Frida Kahlo. Incluso, entre tantas cosas, encontró muñecos del Chavo del 8 que capturó específicamente.
Este cambio total por parte de Evangelina llegó luego de que vivió dos momentos emotivos. En primer lugar, la visita sorpresa de sus padres, que se instalaron en su casa de Monterrey desde Año Nuevo hasta hace una semana, y en segundo lugar, el cumpleaños número 12 de su hija Lola, quien lo celebró de forma austera, ya que se mudaron hace poco tiempo a México y de momento la pequeña no tuvo tiempo de entablar relaciones de amistad allí.
No obstante, las señales de amor y cariño por aparte de su familia estuvieron presentes e incluso Anderson y Demichelis subieron fotos de la celebración con dedicatorias tiernas. Asimismo, Lola se llevó todos los laureles por parte de sus padres tras haber cocinado su propia torta, a su gusto y manera.
Con su círculo íntimo, entre recorridas por los sitios populares y tradicionales mexicanos, hasta algunas responsabilidades laborales, así son los días de Eva Anderson lejos de la Argentina.
/La Nacion