“Fui a hablar con la dirección del hospital para que la trasladaran de la UTI 2 a la UTI 5. Ahí un médico me dijo: ‘Señora, haga todas las denuncias que quiera, pero usted y su hija están enfermas’”, recordó Hilda. Para ella, ese maltrato que recibió está directamente vinculado a la supuesta complicidad de parte del personal del hospital con lo que le ocurrió a su hija.
“Uno iba, la veía los 20 minutos que te dejaban estar ahí y después te sacaban afuera. Si yo me quería quedar en el pasillo no me dejaban por protocolo. Yo venía tranquila a mi casa, pensando que la cuidaban”, lamentó.
La mujer también se refirió a los días posteriores a que la sacaran de terapia intensiva, y manifestó: “Estuvo dos semanas y media aislada porque tenía una infección intrahospitalaria, pero nunca le pusieron un antibiótico. Le sacaron el suero cuatro días antes de fallecer. Estaba deshidratada, le faltaba potasio y sodio. Nunca hicieron nada los médicos”.Carrera murió el 22 de enero y, desde entonces, su familia comenzó una batalla judicial para saber la verdad. Radicaron la denuncia formal y se abrió un expediente que tramita en la fiscalía de Instrucción N°9, especializada en delitos contra la integridad sexual, a cargo del fiscal Darío Nora, que ahora está de licencia. Mientras tanto, lo subroga su colega Flavio D’Amore.
A partir de la muerte de la denunciante, arrancó una nueva investigación a cargo del fiscal de Homicidios Carlos Torres que busca esclarecer si hubo mala praxis durante la operación a la que debió ser sometida la mujer por una afección intestinal, cuadro que le provocó la muerte semanas después.
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