“Cuando se generó la mínima sospecha aclaré que no me habían hackeado mi cuenta y bajé el tuit. Me pareció bien en un principio, porque era un proyecto para fondear empresas argentinas”, explicó anoche Mieli en LN+ y añadió: “No se puede hablar de estafa porque no están reguladas y todos los que entraron ahí, entraron voluntariamente. Nadie les puso una pistola en la cabeza”. Luego, arremetió contra The New York Times: “Son un medio muy anti Trump”. El caso, en tanto, llegó hoy hasta The Wall Street Journal, un medio con el que Donald Trump no tiene conflicto.
El presidente se refirió específicamente a la publicación del Times sobre los pedidos de sobornos a empresarios para encontrarse con él. “Se trata de chimentos de peluquería desesperados. Es un problema de terceros, no es problema mío ni de mis funcionarios”, dijo el Presidente, seco y tajante, que se negó a desacreditar a los organizadores de la cripto que él mismo promocionó. Es decir, a Novelli y Davis.
Hay una serie de sucesos que demostrarían que “no es un problema de terceros”, como afirmó Milei en su estrategia de tomar distancia de un escándalo que tuvo impacto negativo en su imagen y en la de la gestión.
Sin tuit, no había negocioCabe recordar que el 14 de febrero a las 19.01 Milei promocionó a través de su cuenta de X $LIBRA, un token que de inmediato registró una suba exponencial en su cotización, pero después se desplomó. Una hora después de su lanzamiento, se registró un retiro de tenencias de pocas billeteras digitales, las que concentraban el 82% del circulante, por casi US$90 millones, lo que hizo que el valor de $LIBRA se desplomase. Las operaciones se realizaron desde la plataforma Solana, que se utilizaría para financiar proyectos privados argentinos empleando la tecnología blockchain. En base a los datos públicos de Solana, los que obtuvieron ganancias tras el tuit de Milei movieron al menos US$140 millones hacia cuentas vinculadas a compañías de exchange de las que se podrían conocer quién está detrás de cada una de ellas. Es decir, sin el tuit de Milei no había negocio posible.
Los nexos de los impulsores de $LIBRA con el Gobierno
La Secretaría General de Presidencia, a cargo de Karina Milei, fue quien autorizó el ingreso a la Casa Rosada de Mark Hayden Davis, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. Uno de sus socios comerciales, Sergio Morales, los acompañó en las reuniones que tuvieron con funcionarios en junio, fue dado de alta ante Anses y el fisco por la cartera que dirige la hermana del Presidente, pero no llegó a asumir el cargo, según reportes comerciales. Morales luego asumió como asesor en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y en eventos de tecnología se mostraba como un hombre del Gobierno.
El triángulo compuesto por Novelli, Terrones Godoy y Morales tiene como conectores a dos empresas y a un accionar en conjunto. De acuerdo con documentos societarios publicados en el Boletín Oficial, Novelli y Terrones Godoy son socios en la sociedad Tech Forum S.R.L., que fundaron el 6 de agosto del año pasado, dos meses y medio antes del evento Tech Forum Argentina donde Milei tuvo una audiencia con el CEO de KIP Protocol, Julian Peh, quien trabajó en el proyecto de $LIBRA. Este último y Kelsier Ventures, la empresa representada por Mark Hayden Davis, contrataron el asesoramiento de Tech Forum S.R.L, de acuerdo con el comunicado que la firma emitió.
El 11 de junio del año pasado, cuando Terrones Godoy, Morales y Novelli ingresaron a la Casa Rosada, autorizados por Karina Milei, y permanecieron allí entre las 15:53 y las 17:51, según los registros oficiales que La Nación obtuvo a través de un pedido de acceso a la información pública. Antes de eso, Morales y Novelli habían entrado a Casa Rosada, también autorizados por la Secretaría de la Presidencia, a las 12:20 del 6 de junio.
Hayden Davis, en tanto, habría pisado la Casa Rosada otras dos veces. En ambas oportunidades ingresó acompañado por Novelli. Una fue el 17 de julio y la otra, el 21 de noviembre, según los registros a los que accedió La Nación. Davis, de 28 años, visitó en 2024 al menos en cuatro oportunidades la Argentina, quería desarrollar un “proyecto de blockchain” o, incluso, un “banco de criptomonedas en la Argentina en asociación con el presidente Javier Milei”, según reveló hoy La Nación en base a cuatro testimonios de sus interlocutores.
Davis esbozó esos y otros planes en varias de las reuniones que mantuvo con empresarios, abogados y lobistas en la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Neuquén, Tierra del Fuego y Salta a mediados de noviembre, antes de ingresar a la Casa Rosada con autorización de Karina Milei, el 21 de noviembre y celebrar en el hotel Four Seasons, esa misma noche, que el jefe de Estado le había firmado “todo”, como ya reveló La Nación días atrás.
La defensa de Milei: ¿cuestión de Estado o personal?
El 18 de febrero, cuatro días después de su tuit promocionando $LIBRA, el que fue borrado después, el Presidente se defendió del escándalo en una entrevista en TN que fue interrumpida por su asesor Santiago Caputo ante una respuesta por haber impulsado la criptomoneda.
La reacción de Caputo fue ante una explicación presidencial. Milei dijo que impulsó $LIBRA desde su cuenta “personal” de la red X, pero a la vez añadió que su defensa jurídica estará en manos del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. El fragmento fue editado en la versión que salió al aire, pero el video completo, sin edición, se publicó horas después en Internet. “La verdad es que los temas jurídicos no son lo mío. Sería imprudente de mi parte que te anticipe esto. El que mejor entiende del tema es nuestro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Es él quien entiende”, le dijo el Presidente a Jonatan Viale.
Ante la respuesta de Milei, el conductor insistió: “Es un tema del que participaste vos como ciudadano, además de como presidente, por eso te lo pregunto”. Tras ello Milei retoma: “Es bueno que señales que lo tuiteé como ciudadano, porque tuiteé desde mi cuenta personal”. Viale entonces acota: “Está bien, pero sos el Presidente”. El diálogo continúa con una nueva aclaración del mandatario y una sugerencia a Viale a que revise la descripción de su cuenta de “X”. “Mi cuenta es personal. Fijate lo que dice mi cuenta”, le pide Milei a Viale. En ese momento, el periodista le deja en claro que está al tanto que la cuenta lo describe como “economista” y no como “Presidente”, pero le insiste: “Sos el Presidente”.
En ese momento, ante los argumentos de Milei, Caputo interviene y pide que se frene la grabación. Se acerca a Milei y le susurra algo al oído. Luego, le pide al periodista que la repita. “Arrancá con la pregunta devuelta”, se escucha detrás de cámara que pide el asesor.
“Entiendo. Me doy cuenta. Puede traer quilombo judicial”, admite Viale y agrega, incómodo: “A ver, ¿cómo veníamos?”, a lo que Milei responde: “No sé. Volvé a preguntarme sobre LIBRA”. /
La Nación