Alarma entre los vecinos de Yerba Buena por el caos de tránsito que se agravó con la vuelta a clases

Lunes 10 de Marzo de 2025, 06:43

CAOTICA. Yerba Buena sufre el drama cotidiano del tránsito, que se agrava en las inmediaciones de escuelas y colegios.



El inicio del ciclo lectivo en Yerba Buena ha generado congestión vehicular y desorden en los accesos a los colegios, afectando la circulación en horarios pico. La problemática, que se repite cada año, es atribuida a la falta de un transporte público eficiente y al incremento del uso de vehículos particulares para trasladar a los estudiantes.

Según Victoria Desjardins, directora de Educación de la Municipalidad de Yerba Buena, esta situación no es exclusiva de la ciudad, sino que se repite en muchas otras urbes del país y del mundo. Sin embargo, destacó que el municipio ha implementado el "MuniBus" con el objetivo de ofrecer una alternativa de movilidad para los alumnos y reducir el tráfico en las zonas escolares.

Uno de los establecimientos más afectados es el Colegio Las Colinas, donde el primer día de clases se registró un choque frente a la institución. Según Mariana Moya, pedagoga social y preceptora del colegio, la combinación de autos estacionados, doble fila y la falta de orden vial provocó el incidente.

A menos de dos cuadras, el Colegio Boisdron también sufre las consecuencias del embotellamiento. La coincidencia en los horarios de ingreso y salida con Las Colinas agrava el caos en las calles La Madrid y Chacho Peñaloza.

Los propios padres reconocen la complejidad del tránsito en la zona. César Farag, que todos los días debe recoger a su hijo, describió el panorama como "desordenado y peligroso", señalando la necesidad de más presencia de agentes de tránsito para organizar la circulación.

Por su parte, Noelia Nieva, otra madre afectada, mencionó que ha tenido que modificar su rutina para llegar más temprano al colegio y encontrar un lugar donde estacionar. "Si no encontrás lugar, tenés que frenar en medio de la calle y eso atrasa a todos", explicó.

El Colegio Boisdron tomó algunas medidas para aliviar la congestión. Pablo Graffigna, apoderado legal de la institución, indicó que este año se amplió el adoquinado en el estacionamiento interno y que se enviaron notas a los padres pidiendo paciencia durante los primeros días de clases. También se habilitó un estacionamiento extra detrás de la capilla para distribuir mejor los vehículos.

Sin embargo, el problema principal sigue estando fuera de los colegios, donde la falta de planificación urbana y la cantidad de vehículos generan demoras e inconvenientes. Pablo Alcorta, padre de alumnos del Boisdron, propuso que la Municipalidad prohíba el estacionamiento en la mano izquierda para evitar congestionamientos.

A esto se suma que el Colegio Pucará informó a los padres que, debido a trabajos de reparación en la calle Chubut, la circulación vehicular ha sido restringida a una sola mano en horario pico. Esta medida busca ordenar el tránsito y minimizar los riesgos, aunque algunos padres consideran que el problema de fondo sigue sin resolverse.

María, madre de un estudiante del Pucará, expresó su preocupación por la falta de medidas concretas por parte del municipio. Propuso cartelería con horarios pico, la regulación del paso de camiones y la colocación de lomos de burro para mejorar la seguridad vial en la zona.

Mientras las instituciones y los padres buscan estrategias para sortear el caos vehicular, la Municipalidad de Yerba Buena no ha anunciado medidas adicionales para mejorar la fluidez del tránsito en las zonas escolares. La falta de un sistema de transporte público eficiente y de una planificación vial acorde a la cantidad de vehículos siguen siendo los principales desafíos.

En los próximos días, se espera que el tráfico se normalice parcialmente, aunque la congestión al mediodía continuará siendo un problema estructural que necesita soluciones de fondo.