Miércoles 12 de Marzo de 2025, 20:23

El atacante cordobés definió alto y fuerte, pero un infortunio en la ejecución hizo que se invalidara su conversión
La tensión era enorme. Clásico de Madrid, definición por penales en un octavo de final, Champions League. El estadio Metropolitano ebullía por la posibilidad de que Atlético se impusiera por fin a Real Madrid en una serie del máximo campeonato de clubes de Europa.Aleti tenía la mayoría del público; la Casa Blanca, la ventaja de patear primero en la serie. Las tres ejecuciones iniciales fueron casi idénticas: arquero a su derecha, pelota suave al otro lado, abajo.
Hasta que llegó Julián Álvarez. El delantero argentino de Atlético de Madrid le imprimió a la pelota su calidad: remate alto, fuerte, inatajable. La serie quedaba 2-2. Pero el árbitro se demoró para permitir el siguiente penal. No estaba nada claro por qué.
Repitieron la imagen. Parecía todo OK. Pero la gráfica mostraba una equis en rojo y en vez de un círculo en verde. ¿Qué había pasado? El video mostraba que el cordobés se había resbalado al ejecutar, pero nada parecía fuera de lugar. Sin embargo, el disparo fue dado por malo.
Sucede que en la patinada, supuestamente Álvarez rozó el balón con el pie izquierdo luego de pegarle con el derecho. La acción es imperceptible en los videos. Pero oficialmente, ocurrió. Y entonces, el gol no valió.
Entonces, el equipo colchonero quedó 1-2 en la tanda y con la presión de tener que convertir después de lo que hiciera su vecino de la capital española. El uruguayo Federico Valverde puso el 3-1, el argentino Ángel Correa descontó a 2-3, Jan Oblak rechazó el tiro de Lucas Vázquez y Marcos Llorente tuvo la oportunidad de empatar en 3, pero Thibaut Courtois se interpuso. Después, Antonio Rüdiger convirtió, con suspenso, y una vez más Real Madrid frustró a su clásico adversario./
La Nación
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