Jueves 13 de Marzo de 2025, 13:02

Lorenzo Alejandro Donatti
En el deporte de alto rendimiento se suele desconocer la realidad de los atletas fuera de la mirada pública, pero en el último tiempo varias figuras se animaron a contar sus experiencias más duras para insitar al público a pedir ayuda cuando la necesita. Esta vez fue ell futbolista Alejandro Donatti, quien confesó que durante su paso por San Lorenzo tuvo que luchar por su salud mental, acompañado por su familia y profesionales.
En diálogo con TNT Sports, el Flaco habló sobre su tiempo en el Ciclón casi tres años después de su salida.
"Después de mi etapa en San Lorenzo no quedé bien de la cabeza. Fui con mucha ilusión y al final las cosas salieron mal. Yo sabía cómo estaba el club cuando llegué", expresó el defensor que actualmente milita en Sarmiento de Junín.
Y luego hizo una cruda confesión:
"Hasta pensé en hacer una boludez en esa época. Después hablé con un psiquiatra y me diagnosticaron depresión avanzada".
"Mis viejos no sabían, la única que sabía era mi mujer y lloraba y lloraba, tenía trabada la cabeza y no quería saber nada", continuó, y dio detalles sobre cómo vivía sus días y cómo se dio cuenta que su salud mental no estaba en un buen lugar.
"Me empecé a dar cuenta que mi mujer siempre me decía que me veía mal y cuando iba al club para entrenar, en la autopista empezaba a darme como taquicardia. Tuve que llamar al psicólogo de San Lorenzo porque de verdad sentía mucho miedo".
Donatti llegó al club de bajo Flores en 2020 con una gran ilusión de perteneces al equipo de su padre y se terminó separando de la institución a mediados de 2022 tras haber jugado 42 partidos. "No voy a hablar mal del club por respeto a mi viejo y gente que trabaja ahí. Dolió porque le quería dar esa alegría a mi papá y nadie entendió por qué me fui", comentó.
Y aclaró: "Cuando estás deprimido, se te traba la cabeza, no podés pensar en otra cosa". También admitió que intentaba pensar en sus hijos y en su familia, pero la cabeza le juagaba una mala pasada y se trababa todo el tiempo.
"Algunos dirigentes, compañeros y el cuerpo de psicólogos y psquiatras me llamaban todos los días, pero hay otros que no y quedaba como que yo no me quería presentar a entrenar. Yo presenté todos los certificados y los medicamentos que tenía que tomar", contó.
Donatti admitió que en su momento no le contó a nadie y se cerraba a recibir ayuda, hasta que un día fue demasiado para controlar y finalmente acudió a la ayuda psicológica que le ofrecía el club. Y concluyó: "Con mi experiencia espero ayudar a alguien que no habla como hacía yo, que se cierra". /
Clarín
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