Una mujer degolló a su hijo de 11 años y dejó el cuerpo rodeado de souvenirs de Disneylandia

Martes 25 de Marzo de 2025, 14:46

Ocurrió en California. Saritha Ramaraju llamó a la policía para confesar el crimen e intentó quitarse la vida. Asesinó al chico cuando tenía que regresárselo a su padre.



Una mujer de California, Estados Unidos, fue detenida y acusada de degollar a su hijo después de un viaje a Disneylandia antes de intentar quitarse la vida. Saritha Ramaraju, de 48 años, se enfrenta a una pena de entre 26 años de prisión y cadena perpetua por el brutal crimen.

La mujer presuntamente asesinó a su hijo de 11 años, Yatin Ramaraju, después de finalizar su viaje de tres días a Disneylandia el miércoles pasado. La mujer se había divorciado en 2018 y debía devolverle el chico a su padre, como parte del acuerdo de custodia compartida que tenían.

Fue la misma mujer quien llamó al 911 a las 9:10 para confesar el asesinato que cometió en una habitación del hotel a Quinta Inn & Suites en Santa Ana, California. La mujer también dijo que había ingerido una importante cantidad de pastillas, con la intención de quitarse la vida, según indicó el diario The New York Post.

Cuando la policía llegó, encontraron al nene degollado en una cama, en medio de un charco de sangre y rodeado de recuerdos de Disneylandia.

El niño fue declarado muerto en el lugar mientras que Ramaraju fue trasladada a un hospital para recibir tratamiento. Fue dada de alta el jueves y puesta bajo custodia policial.

Saritha Ramaraju fue detenida el miércoles pasado en un hotel de California. (Foto: Santa Ana Police Department).
El nene habría sido asesinado varias horas antes de que Ramaraju llamara a la policía, según la oficina del fiscal.


“La vida de un niño no debería depender de la balanza entre dos padres cuya ira mutua supera el amor que sienten por su hijo. La ira puede hacerte olvidar a quién amas y cuál es tu responsabilidad”, declaró el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, en el comunicado de prensa.

“El lugar más seguro para un niño deben ser los brazos de sus padres. En lugar de abrazar a su hijo con amor, le cortó la garganta y, en el más cruel giro del destino, lo apartó del mismo mundo al que lo había traído”, continuó Spitzer. /TN