Miércoles 09 de Abril de 2025, 23:56
Central Córdoba de Santiago del Estero vivió una noche de ensueño, derrotando a Flamengo ante 60 mil almas y silenciando el Maracaná.
Río de Janeiro, Brasil. Ellos creían. Los hinchas creían. Y tenían razón. Central Córdoba escribió su página más dorada. En el Maracaná, no sólo dio la talla, sino que compitió de igual a igual y derrotó a un Flamengo plagado de figuras, silenciando a 60 mil personas. La planilla dice que fue 2-1. Que Heredia y Florentín marcaron los goles. Que De la Cruz descontó. Pero no dice que Santiago del Estero fue una fiesta, a 2500 kilómetros de distancia y haciendo feliz a una provincia entera.
Sufrió, claro. Pero resistió y así, se llevó una victoria que entrará en la historia grande del deporte santiagueño. Hoy, es líder del Grupo C de la Copa Libertadores con 4 puntos y en sus dos primeros partidos internacionales de su historia. De Felippe hizo un planteo de 10 puntos. No resignó hombres en ataque y pobló el mediocampo.
El local salió con todo. Central, con dudas. Galván rápidamente se sumaba a la línea de volantes y los santiagueños formaban una línea de cuatro defensores. Plata armó un jugadón y asistió a Juninho, quien quedó mano a mano con Aguerre. El arquero ganó el duelo y evitaba el gol local. La gente empujaba a un Flamengo que se imponía desde el juego y la velocidad. La pelota le duraba muy poco a la visita.
A los siete, los de De Felippe encontraron un tiro libre en tres cuartos que les permitió descansar de tanta presión. Florentín la bajó de cabeza, la defensa rechazó y Cufré, casi de aire, sacó un pelotazo notable que se metía en el ángulo, de no ser por el manotazo de Rossi, quien la sacó al córner. A los 10, el Mengao estuvo cerca otra vez. Como siempre, salió jugando desde el fondo y encontró espacio con el dinámico Juninho, quien asistió a Bruno Henrique. Su definición se fue alta. Pero Central no se achicaba y atacaba. Perelló casi anota a los 12, pero estaba en offside. En la siguiente, De Arrascaeta quedó de frente al gol. Aguerre, con el pie, se hizo enorme y la sacó. El partido no daba respiro. A los 14, Alex Sandro también tuvo la suya a la salida de un tiro libre en el que Central marcó mal. Aguerre, otra vez el salvador.
Pero el juego nos tenía algo preparado. Angulo salió de contra. Perelló la peleó y Leo Pereira, en su afán por despejar, la terminó tocando con la mano. Un penal más grande que el Maracaná que el juez omitía. El VAR lo llamó y el chileno Garay, lo terminó cobrando. Heredia, con una tranquilidad notable, la puso junto al palo izquierdo de Rossi, quien eligió el otro lado. Golpe a la historia. Central Córdoba hacía su primer gol internacional en el Maracaná, para superar hasta el momento a Flamengo 1-0.
A los 37, Garay cobró penal para Fla. Moyano lo bajó a Bruno Henrique cuando se iba al gol. El VAR lo corrigió porque la infracción fue afuera del área. Pereira ejecutó el tiro libre y estuvo a centímetros del empate. El aliento carioca comenzó a transformarse en impaciencia por primera vez.
Perelló, pícaro, se ganó una falta sobre el córner izquierdo. Cufré metió el centro. Florentín, como tantas veces, ganó en lo más alto y ejecutó a Rossi con un cabezazo impresionante, para el 2-0 en 44’. El primer tiempo terminó, entre los festejos santiagueños y el abucheo carioca.
Filipe Luis metió tres cambios para salir a jugar el complemento. Flamengo otra vez empujó a Central contra su arco. De contra, Angulo casi lo sentencia. Rossi lo impidió. A los 15’, De La Cruz la clavó en el ángulo. Aguerre llegó a tocarla, pero Flamengo descantaba.
De contra, el Ferro llegaba. De Felippe sacó a los amonestados Moyano y Perelló. Filipe Luis ponía Pedro, que llevaba siete meses sin jugar por lesión. Fla iba con toda su artillería por el 2-2. Pero Central era garra, compañerismo y hombría. Rossi le sacó el gol a Martínez en el descuento. Aguerre resistió. El palo le hizo un guiño…y Santiago festejó su propio Maracanazo. /El Liberal