La protesta había sido anunciada en un contexto de creciente tensión entre APLA y la aerolínea de bandera, luego de meses sin avances en materia salarial. El gremio, liderado por Pablo Biró, exigía una actualización salarial acorde a la inflación acumulada y había advertido sobre la posibilidad de nuevas medidas de fuerza.
Días atrás,
la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas participó del paro general del 10 de abril convocado por la CGT. Como ocurrió este lunes, difundió entonces un comunicado donde no solo se confirmaba la adhesión a la medida de fuerza sino que, además, graficaban la situación que atraviesa el sector aeronáutico.
“Estamos atravesando un contexto extremadamente complicado debido al incumplimiento sistemático del Convenio Colectivo de Trabajo, al significativo
retraso en los salarios, agravado por la recomposición del impuesto a las ganancias, lo cual derivó en la pérdida del dictamen que regulaba a los trabajadores de Aerolíneas por la naturaleza de nuestra labor, y a la insuficiente dotación de pilotos en las distintas flotas, que impacta negativamente en nuestra carrera profesional, así como la desprogramación y reducción de flota”, denunciaron.
Y sentenciaron: “
Nuestro compromiso con los y las pilotos es inquebrantable, y continuaremos defendiendo tanto los salarios como las condiciones laborales y los puestos de trabajo”.
Pablo Biró, el sindicalista más combativo de Aerolíneas, a punto de ser director de la empresa
En consecuencia, Aerolíneas Argentinas tuvo que
reprogramar vuelos internacionales con fecha de salida el 8, 9 y 10 de abril, tanto los que salían de Ezeiza e iban a destinos como Roma, Miami y Madrid como aquellos que provenían de estos aeropuertos internacionales y tenían previsto aterrizar en la terminal local.
“Debido al paro general, se cancelaron un total de 258 salidas, lo que afectó a cerca de 20 mil pasajeros. Esta medida, ajena a la compañía, tuvo impacto en toda la red de operaciones y representa un costo estimado de 3 millones de dólares para la empresa. Del total de vuelos cancelados en la franja de 24 horas comprendida por la medida, 216 corresponden a la red de cabotaje, 25 a rutas regionales y 17 a rutas internacionales de largo alcance. Con el objetivo de minimizar los efectos de la medida gremial, se reprogramaron los horarios de 14 vuelos internacionales fuera del período de afectación“, detallaron.
Y resaltaron: “En ese sentido, la compañía logró programar en vuelos alternativos a más del 80% de los pasajeros afectados y continúa trabajando para completar dicha tarea. Para ello, se implementó una política especial que permite realizar cambios de fecha sin cargo para volar dentro de los 15 días posteriores a la medida de fuerza”. /
La Nacion